Todo cambió y fue así, radical, pues desde el comienzo, en la misma primera entrada, abriendo el juego, le pegó durísimo a la bola para apuntarse doble y los Medias Blancas de Chicago terminaron aplastando a los Tigres de Detroit el pasado domingo con pizarra de 10-1.
Los White Sox comenzaron perdiendo el primer duelo el viernes y entonces surgieron muchas dudas pero ya con Anderson activo, las cosas son diferentes.
Tim Anderson tiene eso, es un revulsivo en toda la línea, al punto que el mismo director de los Tigres, AJ Hinch, aseguró en la conferencia de prensa posterior al partido, que el talentoso jugador marcó la diferencia, pues es la bujia de los Medias Blancas.
El imprevisto
Anderson había sido suspendido por golpear un árbitro durante tres partidos pero la sanción se redujo, primero a dos juegos y después a 10 000 dólares para regresar al diamante en el último encuentro de la serie ante Detroit en Comerica Park.
Bien arriba
Y el impactó fue tal que las cosas salieron de maravillas pues el abridor, Michael Kopech, había tenido una salida de espanto en el último juego de la pretemporada y esa jornada lanzó cuatro tramos de calidad, con 1 sola carrera y 3 ponches.
El mismo Kopech también comentó tras el desafío que Anderson es un jugador que irradia por su energía y mentalidad positiva, tal como lo demuestra cada vez que sale a grama.
Encendido
El campocorto además conectó otros dos imparables y anotó dos carreras ratificando su excelente estado de forma, tal como lo había mostrado en la pretemporada.
Horas antes del juego, Anderson había asegurado estar listo para regresar y hacerlo bien.
Sabias palabras
Al mismo tiempo, el manager Tony la Russa expresó que no tiene un jugador que irradie toda esa energía en el campo, pues siempre está buscando la manera de estar mentalmente arriba, con un enfoque competitivo.
El mítico estratega aseveró incluso que no existe al día de hoy un torpedero con esas cualidades.
Estas palabras de la Russa traducen el importante rol que juega Tim Anderson en un grupo donde están hombres como José Abreu, Eloy Jiménez, Luis Robert Moirán y jóvenes prospectos como Andrés Vaughn; el mismo que el domingo sonó su primer estacazo en la temporada.
Tim Anderson está de vuelta y la maquinaria de la Ciudad de los Vientos se va engrasando rumbo a la conquista de otro banderín y el sueño de la Serie Mundial.