Lo de Tony Gonsolin con los Dodgers en este 2022 es para escribir con letras mayúsculas; ha sido el paño de lágrimas, el consuelo, el salvador, el revulsivo para Dave Roberts y la exigente fanaticada de la escuadra californiana y si Clayton Kershaw estuvo un mes fuera y el equipo comenzaba a batear poco, cada salida de Gonsolin era un bálsamo para las aspiraciones y las expectativas de uno de los pesos pesados de todas las Grandes Ligas.

Este martes, no hubo excepción y otra vez, Gonsolin volvió a hacer de su presentación una autentica pieza de colección cuando en seis entradas de labor frente a los Angelinos de Anaheim, propinó seis chocolates, con dos bases por bolas.

Gonsolin no solo se llevó la victoria, sino que fue la clave para que los Dodgers cortaran una racha de tres derrotas seguidas, tras ser barridos el fin de semana por los Gigantes de San Francisco.

El referente

Hablamos a las claras del hombre que se ha erigido como el tipo duro de la rotación de los Dodgers, por encima del mismo Clayton Kershaw y de Julio Urías, llamados a ser los líderes de este cuerpo de lanzadores.

Con su actuación de este 14 de junio, Tony Gonsolin dejó su marca en 8-0 y redujo su efectividad a 1,42, la mejor de todo el béisbol.

Tres años después de su debut en el Big Show, Gonsolin está teniendo su temporada de graduación, cuando nadie o muy pocos contaban con el para algo, haciendo historia dentro de la franquicia, pues con su efectividad de 1,42, el lanzador se ubicó como quinto en el listado de todos los tiempos de los Dodgers, con el promedio de limpias más bajo en las primera doce salidas.

Histórico

Gonsolin se colocó en el tercer puesto, justo detrás de Don Drysdale con 1,33 en la campaña de 1968 y de Hyun-Jin Ryu con 1,35 en 2019; quedando por encima de Sandy Koufax y del propio Clayton Kershaw.

Sin mucho ruido y con el respaldo de cada una de sus actuaciones, Tony Gonsolin es ahora mismo uno de los mejores lanzadores de toda la liga y eso, Dave Roberts y los fans lo agradecen con creces.