El toletero puertorriqueño Carlos Correa está muy pronto a regresar con los Mellizos de Minnesota. El campocorto que firmó por tres temporadas con el club de la ciudad gemela ya tendría luz verde para jugar.
El mánager de la divisa, Rocco Baldelli espera que el boricua pueda estar jugando desde esta semana, luego de que Correa se perdiera más de 10 días luego de recibir un pelotazo en uno de sus dedos.
Correa venía despuntando tras un mal inicio de campaña regular con Minnesota pero tuvo la mala fortuna de “acoger” par de pelotazos en una de sus manos en un partido contra los Orioles de Baltimore como locales.
Baldelli mencionó que el nacido en la Isla del Encanto está “muy cerca de regresar” y también añadió lo siguiente: “Pienso que podríamos verlo en el terreno durante esta serie”, de acuerdo a una publicación del Twinsciets.com
Hasta el momento de la lesión del cañonero. Este estaba bateando para .255 con 2 jonrones y 111 carreras remolcadas.
Si bien es cierto que el poderío ofensivo que puede demostrar Correa con los Mellizos no lo estaba demostrando. El en sus últimos cotejos ya había empezando a coger la forma con nueva novena.
El torpedero fijó posición sobre lo sucedido hace una semana en la que respaldó la decisión del cuerpo médico de Minnesota.
“No creo que estaré listo al menos durante tres o cuatro días, así que ésta fue una decisión inteligente”, alertó Correa días atrás.
Al ser inscrito en la lista de lesionados de 10 días, Correa, comenzará desde este martes 17 de mayo su hipotético regreso a la nómina mayor del club de la Liga Americana.
El jugador de 27 años se lastimó en el desafío ante los oropéndolas cuando un pitcheo le dio en en la mano derecha, con la que sujetaba el mango del bate en medio de un swing. La bola cayó en terreno bueno y Correa fue retirado fácilmente con el rolling.
La experiencia de haber estado en un equipo ganador le dio a Correa un poco de alivio. Este analizó tranquilamente lo que había sucedido y no quiso exponerse mucho más en la lesión.
“Bueno, hay que tener calma, vamos a esperar hasta que esto mejore y veremos qué hacemos entonces”, agregó el ahora millonario jugador.
A pesar de que estuvo en la órbita de los Yankees de Nueva York. El exjugador de los Astros de Houston y campeón de la Serie Mundial de 2017 decidió irse con Minnesota.
Firmó un contrato por tres años y 105,3 millones de dólares, que incluye cláusulas de rescisión tras esta temporada y la siguiente.