Hace un año era algo común, muy normal diría, otro de esos tantos pitcher talentosos, buena recta y algo de perspectiva en su mentalidad, lo cierto es que Cristian Javier daba la impresión de poder ganarse la vida en Grandes Ligas, con Astros de Houston o cualquier otro equipo, pero en este 2022, en solo tres meses, el dominicano ha superado todas las expectativas posibles.

Y si uno mira sus números ahora mismo, así, de modo frio, un registro de 6-6, con efectividad de 3,26 y un whip de 1,06; si uno se queda ahí, en la simple lectura, no verá nada trascendental, pero, si vamos un poco más allá y miramos su relación de ponches, 121 en 88,1 entradas de labor; notamos que hay algo diferente, incluso si se le restan a Javier sus tres últimas aperturas en las que ha tenido un desplome en su rendimientos, ahí los números dictan otra pauta y la historia no es igual, de hecho sería la verdadera historia.

El antecedente

Para entender mejor el asunto habría que remontarse al 27 de abril de este año, el día en que Cristian Javier pasó de ser un lanzador del bullpen de los Astros de Houston a realizar su primera apertura con los siderales en 2022 y desde entonces todo cambió y sus registros desde esa fecha, nos dan el cuadro perfecto para ilustrar el crecimiento del joven quisqueyano; pues si su efectividad se incrementa un poco a 3,48, el average de sus oponentes nos muestra el reflejo exacto de lo dominante que ha sido, hablamos de 182 de promedio.

De igual modo, el caribeño ha realizado tres aperturas con 10 o más ponches y escribió su nombre en los libros al ser protagonista de un juego sin hits combinado en pleno Yankee Stadium el pasado 25 de junio.

Sin embargo, entre el 14 de mayo y el 6 de julio, en tres aperturas efectuadas en este período, ante Nacionales de Washington, Marineros de Seattle y Reales de Kansas City, los números da Javier se desajustaron un poco, pero ya el pasado 27 de julio ante los Atléticos de Oakland, fue otra historia, a pesar de perder, volvió a mostrarse sólido y enfocado encima del box.

En perspectiva… Realidades

Si se restan esas tres apariciones, antes mencionadas, la efectividad de Cristian Javier desciende hasta 1,87 y antes de su actuación de hace cuatro días, sumaba 33 aperturas de manera general, con un promedio de limpias de 3,51 y un récord de 14-8 en 172 entradas lanzadas, además de 204 ponches.

Se trata de un pitcher que a sus 25 años ha buscado siempre el modo de dar su mejor versión, capaz de acoplarse a la perfección a cualquier rol y cuando los focos de la mayoría están lógicamente en Justin Verlander y Framber Valdés, el, Cristian Javier está ahí, con la mentalidad puesta en el día a día y pensando incluso en el Clásico Mundial y en representar a República Dominicana.

Un manager avezado como Dusty Baker, debió visualizar el potencial de Javier como abridor, quizá como un diamante en bruto que era necesario pulir y hoy, el futuro luce inmenso para el dominicano y su verdadera historia está por comenzarse a escribir.