Un nuevo comienzo, un largo viaje, un montón de dudas, un cambio, dos, tres cambios más y otra vez volver a empezar para regresar a casa y recuperar sensaciones; Noah Syndergaard ha vivido de todo en este 2022 y cuando muchos comenzaron a dudar de su consistencia encima del box, el otrora abridor de los Mets de Nueva York parece tomar un segundo aire en esta campaña.

Syndergaard como una especie de alter ego del Suttree de Cormac McCarthy o el Holden Caulfield de Jerome David Salinger; Syndergaard ha tenido que batallar duro para volver encontrar aquella forma que todos admirábamos en su época con el elenco de Queens.

La tierra prometida y una ilusión

Su llegada a Anaheim parecía el momento ideal, luego de vivir a la sombra de Jacob DeGrom y por momentos pudo ser así, pues los Angelinos vivieron unas semanas de ensueño, entre abril y comienzos de mayo, pero en cuestión de días, el sueño se desmoronó y como efecto dominó, la dinámica perdedora del equipo impacto también en Noah Syndergaard.

Y así, entre el hastío por tanta monotonía y la frustración por ver como todo se deshacía en nada, Syndergaard fue cambiado a los Philies de Philadelphia en la fecha límites de cambios.

El nuevo comienzo

De estar en un equipo sin opciones a nada, el derecho de 29 años fue del oeste hacia el este para vestir la franela de una escuadra con grandes opciones de estar en postemporada, tal como el propio Syndergaard lo ratifico este lunes.

Sí lectores, este 15 de agosto frente a los Rojos de Cincinnati, Thor hizo recordar sus mejores tiempos y el porque de su sobrenombre al lanzar siete entradas de calidad y anotase el éxito, su séptimo de la campaña y el segundo en tres salidas con los Philies.

La actuación

En su trabajo de siete tramos, Noah Syndergaard realizó solo 77 lanzamientos y permitió tres anotaciones ante una multitud expectante en el Great American Ball Park de Ohio.

Syndergaard contó con un relevo magistral de David Robertson y además tuvo el apoyo ofensivo del panameño Edmundo Sosa, también adquirido en la fecha límite de cambios.

Con esta victoria, los Philies llegaron a 64 éxitos para afianzarse en el segundo puesto entre los comodines, separados a medio juego de los Padres de San Diego.