Como lanzador, el dominicano tiene todas las herramientas deseadas: Recta que se acerca a las 100 millas por hora, curva de entre 80 y 83 y un cambio cerca de las 90. Su material es considerado de lo mejor entre los lanzadores de liga menor de Nueva York Yankees, con todo y la presencia de su compatriota Deivi García.

Sin embargo, el control y la repetición de su mecánica han sido un problema. En 234.2 entradas de liga menor desde su debut como profesional en el 2016, Medina ha otorgado 176 bases por bolas, un promedio de 6.75 por cada nueve innings. Sin embargo, ha sabido ponchar a 11.31 por cada nueve capítulos.

Nuevo en Doble-A con Patriotas de Somerset, Medina ha mejorado tras un difícil inicio con dicha sucursal, hasta el punto de que el 4 de julio, ponchó a ocho bateadores al tirar 5.0 ceros para adjudicarse su primera victoria en el circuito.

Ahora, llamado al Juego de las Futuras Estrellas, Medina podría encontrarse más cerca que lejos de Grandes Ligas.

“Me siento muy agradecido”, dijo Medina, de 22 años y quien firmó con los Yankees en el 2015. “Muchos muchachos buenos de diferentes ciudades. Algo bien para mí y mi carrera. Tú sabes, disfrutando cada momento”.

El ascenso a Doble-A para Medina ha venido después de que el derecho brillara en la Liga de Puerto Rico durante el invierno. Fue nombrado Pitcher del Año de dicho circuito al registrar efectividad de 0.54, 32 ponches y apenas seis bases por bolas en 16.2 entradas repartidas entre cuatro presentaciones.

“Trabajando, y con Dios, tú sabes, hemos podido venir caminando poco a poco y hacer lo que se pueda”, comentó el oriundo de Nagua. “La mentalidad. Me ayuda mucho la mentalidad y luchar. Para adelante. Cuando Dios quiera, vamos a estar arriba”.