El primera base de los Azulejos de Toronto, Vladimir Guerrero Jr., tiene acostumbrada a la afición a ver grandes hazañas suyas con el bate. Sus números con el madero son una verdadera locura para su corta edad y en este 2022, apunta a seguir registrando enormes estadísticas desde el punto de vista ofensivo.

En este momento de la temporada, sus números ofensivos expresan un buen rendimiento de su parte. Quizás no es tan espectacular, pero lo cierto es que ha cumplido y probablemente mejore de aquí en adelante.

Su línea ofensiva es de .286/.350/.527, con 6 jonrones, 4 dobletes, 17 carreras impulsadas y 12 anotadas. Además, contabiliza un total de 26 imparables en 91 turnos al bate. Todo esto en 25 encuentros.

No obstante, en el día de hoy lo que lució no fue su desempeño en el plato, sino con el guante o mejor dicho, con el mascotín de inicialista.

Tremenda jugada

En el duelo entre los pájaros canadienses y los Yankees de Nueva York del día de hoy, el hijo del miembro del Salón de la Fama, Vladimir Guerrero, puso a prueba su flexibilidad y su capacidad de maniobrabilidad en la esquina fría.

Corría la novena entrada y estaban las bases congestionadas con par de outs en la pizarra. Ganaban los Blue Jays por pizarra de 2×1 a los Bombarderos del Bronx cuando llegó el turno para el campocorto y octavo en el orden del mánager Aaron Boone, Isiah Kiner-Falefa.

El derecho sacó un batazo corto por terrenos de la tercera base que el antesalista Matt Chapman tuvo que atajar. Apurado por la complejidad de la conexión y la velocidad del corredor su disparo a la inicial fue malo, botó en la grama y parecía que no sería dominado.

Pero ahí estaba Vladdy Jr. para decir que el juego se terminaba porque él así lo quería. Con excelente apertura de piernas y un guantazo feroz, le puso el cerrojo a un duelo que de habérsele ido esa pelota, con toda seguridad habría ganado la visita.

Con este triunfo, Toronto se puso a 2.5 juegos de diferencia Nueva York en la pelea por la cima de la División Este de la Liga Americana.