Willy Adames, caracterizado siempre por sus buenas formas defensivas, tuvo un inicio de campaña flojo en lo que a bateo se refiere en esta temporada 2022 de las Grandes Ligas. No es que sea un bateador descomunal, pero sí es cierto que puede dar más de lo que ha dado hasta ahora, o bueno, podía.
Resulta que para el delirio de los fanáticos lupulosos, el lamento de sus rivales y beneficio propio, el chico nacido en Santiago ha tenido un despertar con el madero en estos últimos 2 cotejos, donde ha castigado fuertemente la bola y ha visto cómo sus números ofensivos comienzan a mejorar.
En las últimas 2 jornadas, es decir, ayer ante los Gigantes de San Francisco y hoy frente los Piratas de Pittsburgh, logró conectar 3 cuadrangulares y empujar un total de 8 rayitas.
El inicio de la fiesta
El resurgir de Adames comenzó en la octava entrada de ayer, cuando con un cuadrangular igualó a 2 el marcador de un encuentro que los suyos perderían más tarde por pizarra de 4×2. Fue un estacazo solitario que marcó el comienzo de un dulce presente.
2 más para la cuenta
En el día de hoy, Willy tiró la casa por la ventana. Bateó de 5-4 contra los Pirates, incluidos los 2 bambinazos que ya nombramos y procederemos a relatar y también un doblete, lo que le permitió impulsar 7 carreras y ser el guía del triunfo del elenco de Milwaukee con marcador de 12×8.
El primero de ambos bombazos llegó temprano, justo en la parte alta del primer inning. Con una excelente extensión de brazos el expelotero de los Rays de Tampa mandó a volar la esférica un total de 405 pies por el jardín central con un compañero a bordo.
Más tarde, en el sexto tramo, el vuelacercas fue todavía más soberbio y productivo. La pelota recorrió una distancia de 413 pies, traduciéndose este kilométrico viaje en un cuadrangular de 3 anotaciones para Adames y los Brewers.
Sin lugar a dudas, una jornada que difícilmente olvidará el shortstop de 26 años, puesto que podría significar la primera de muchas alegrías para él.