Los rumores sobre Rizzo comenzaron en medio del cierre patronal. Bruce Levine de The Score informó en febrero que los Cachorros de Chicago mantuvieron “conversaciones internas” sobre traer de vuelta al ícono de la franquicia.

Eso fue curioso, ya que los Cachorros intercambiaron a Rizzo, Kris Bryant y Javier Baez antes de la fecha límite de cambios durante la temporada 2021. Los tres, eran los favoritos de los fanáticos que consolidaron sus legados con la organización al ayudarla a romper una sequía de 108 años con un campeonato de Serie Mundial en 2016.

Pero, cómo podemos tener constancia, Rizzo decidió regresar al equipo que lo adquirió desde Chicago, los Yankees de Nueva York.

En su mejor momento, el primera base con su potente bate, fue uno de los jugadores más productivos de la liga. Es tres veces All-Star y cuatro veces Guante de Oro. Posee un Silver Slugger en su currículum y terminó entre los 20 primeros en la votación de MVP cinco años consecutivos desde 2014 hasta 2018.

Ciertamente ya no está del todo en ese nivel. De todas maneras, en 2021, obtuvo una producción sólida con una línea de .248/.344/.440 a la vez que despachó 22 jonrones y  remolcó 61 carreras en 141 juegos para los Cachorros y los Yankees.

Rizzo también es duradero y ha logrado jugar con problemas de espalda que lo han obstaculizado en ocasiones. Apareció en 140 o más juegos en cada una de las últimas ocho temporadas sin contar la campaña 2020 recortada por pandemia, cuando jugó 58 de 60 juegos.

El jugador de 32 años aporta poder, la capacidad de impulsar carreras (con cuatro temporadas de más de 100 carreras impulsadas), un excelente guante, liderazgo veterano y experiencia de postemporada a un equipo que está familiarizado con lo que puede hacer en el campo.

Si bien ya ha pasado su mejor momento, los Yankees claramente creen que Rizzo puede seguir siendo una pieza valiosa en su alineación mientras buscan competir en un competitivo Este de la Liga Americana durante la campaña 2022.