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Los Yankees de Nueva York afrontaron esta temporada 2023 de las Grandes Ligas con un objetivo claro, de hecho, el mismo de siempre: llegar a la Serie Mundial y ganarla, algo que no hacen desde el año 2009. Sin embargo, su comienzo de campaña no ha sido el esperado, puesto que se han topado con una serie de inconveniente tanto internos como externos que a día de hoy los tienen enterrados en la última posición de la División Este de la Liga Americana con récord de 16 victorias y 15 derrotas.

El cuadro dirigido por Aaron Boone está quedando a deber una vez más y para más inri, se encuentra en una zona en la que prácticamente ninguna divisa afloja. Con la mejor foja de la Gran Carpa, los Rays de Tampa Bay se erigen como los líderes absolutos del grupo con registro de 23-6. Esto pone a los Mulos del Bronx a unos distantes 8.5 encuentros de la punta, una distancia que, si bien no es insalvable, debería comenzar a preocuparlos a pesar de lo joven que es aún la fase regular.

Números lapidarios

Si analizamos las estadísticas colectivas podremos notar rápidamente un par de cosas. Los Bombarderos eran el noveno club que menos rayitas recibía hasta hoy con 117. Con todo y eso, eran el octavo que menos carreras fabricaba con 118, lo que era igual a 3.93 por encuentro. Esto deja en evidencia que el problema en la Gran Manzana no está en el montículo, sino en la caja de bateo. Esto es paradójico ya que las bajas más importantes la organización las tiene en la rotación abridora, pero quizás haya forma de explicarlo.

Los Yankees continúan teniendo lastres individuales en su lineup que definitivamente están minando la producción. Aaron Hicks batea .156 de promedio y al mismo tiempo, el otro ocupante del jardín izquierdo, Oswaldo Cabrera, batea apenas para .193. Si a eso sumamos que Franchy Cordero tiene average de .151 y el debutante Anthony Volpe de .219, podremos entender fácilmente qué está ocurriendo.

¿Cuál es el problema?

Aunque no fue nunca una catástrofe durante el ciclo anterior, debemos reconocer que la tropa neoyorquina no invirtió en 1 o 2 bates de calidad para este 2023. Toleteros como Carlos Correa y Bryan Reynolds sonaron y al final no llegaron, por lo que quizás unos buenos millones de dólares hubieran podido arreglar este amargo presente que ahora atraviesan. Claramente el equipo es dependiente en demasía de Aaron Judge y, si somos conscientes, tendremos que reconocer que el 2022 fue la excepción a la regla para el nuevo capitán yankista.

¿Están condenados a fracasar una vez más los Yankees de Nueva York? Nadie lo sabe y es muy pronto para hacer una aseveración de tal magnitud, pero queda claro que el panorama para ellos está muy gris, incluso, luce un gris con tintes más negros que blancos. Amanecerá y veremos.