Se han dado muchas razones por las que los Yankees deberían perseguir a uno de los dos últimos torpederos de renombre que quedan en el mercado de agentes libres después de que termine el cierre patronal: Carlos Correa o Trevor Story.
Anteriormente hablamos de la lucha campal por los servicios de Story que se podría desarrollar entre los grandes rivales Boston y Yankees, inclusive.
Y ya habíamos fijado posiciones de la disposición de Yankees en considerar a Carlos Correa pese a no gozar de toda la simpatía de la fanaticada del Bronx y dado razones de porqué no deberían firmarlo. Pero también se ha señalado el impacto en el roster y juego de aterrizar Correa en Nueva York y lo que puede aportar a donde sea llegue.
Sin embargo, Carlos Correa va a ser costoso y los Yankees aún necesitan ahorrar algo de dinero para extender a Aaron Judge, lo que significa que Trevor Story sería la última opción de impacto que queda. Pero a la larga, es mejor que agreguen un jugador provisional en su lugar. Explicamos:
No solo porque el mejor prospecto Oswald Peraza, quien terminó la temporada pasada en Triple-A, está cerca de hacer su debut en las Grandes Ligas, sino también por el ajuste defensivo de Story a largo plazo, o el descenso en la efectividad defensiva. Según NJ Advance Media, varios cazatalentos de la liga creen que Story está mejor preparado para jugar en la segunda base debido a la disminución de la fuerza de sus brazos. Story ha lidiado con varias distensiones en el codo durante las últimas temporadas, razón por la cual un cambio a la segunda posición podría ayudar a reducir el desgaste de su brazo.
Pero los Yankees ya se vieron obligados a mover a Gleyber Torres de regreso a la segunda base la temporada pasada luego de que cometiera un total de 18 errores en el campocorto. También tienen a DJ LeMahieu, quien pasó a la tercera base luego de que Torres regresara a la segunda. Como resultado, su tercera base regular, Gio Urshela, se quedó corto. Si Nueva York aprieta el gatillo para que Story juegue como campocorto en el ínterin, sus manos eventualmente estarían atadas una vez que Peraza esté listo, ya que Torres o LeMahieu ocuparán la segunda almohadilla.
Si bien Story ha sido uno de los mejores jugadores bidireccionales en el béisbol desde que ingresó a la liga en 2016 y tendría un impacto inmediato para los Yankees tanto con su bate como con su guante, se espera que reciba un contrato de entre 5 y 7 años y simplemente no encaja en la ecuación como segunda base si su codo es realmente una preocupación.
Además no debemos pasar por alto, que aunque corresponda probablemente al proceso de molestia y recuperación de lesiones, sus números ofensivos y defensivos han caído. Y más preocupante o inesperado el aspecto defensivo.
Aunque el gerente general de los Yankees, Brian Cashman, llamó al campocorto una prioridad después de la temporada pasada, una mejora en la posición comienza a parecer menos realista a medida que pasan las semanas. Cashman no se inmutó ante el paro laboral cuando Javier Báez (Tigres: seis años, $ 140 millones), Corey Seager (Rangers: 10 años, $ 325 millones) y Marcus Semien (Rangers: siete años, $ 175 millones) fueron arrebatados por otros equipos. Y aunque The Seattle Times vinculó a los Yankees con los dos últimos hombres en Correa y Story, es difícil imaginar a alguno de los jugadores amaneciendo con el uniforme de rayas en este momento.
Al final, los Yankees aún necesitan hacer varios movimientos para mejorar su plantilla, pero el campocorto podría no ser ya el punto número uno, dado el deseo de Correa de convertirse en el jugador mejor pagado en su posición y con el historial de problemas de codo de Story.