Los Yankees de Nueva York se encuentran ahora mismo en medio de un verdadero idilio deportivo, ganando y haciendo lo que les place cada vez que saltan al terreno. Para ellos todo está siendo coser y cantar, bateando a placer y amarrando los maderos de los rivales a través de un gran pitcheo, lo que les ha permitido volverse los claros dominadores de las Grandes Ligas con registro de 26 victorias y 9 derrotas en sus primeros 35 cotejos.
Los problemas parecen haberse esfumado y las dudas desaparecido. Antes de iniciar la campaña todo se cuestionó, desde la alineación hasta la rotación de lanzadores, pero las cosas han ido bien y cada quien hace su trabajo a la altura de las expectativas o incluso por encima de ellas.
Casos como el del abridor cubano Néstor Cortés ilustran perfectamente esto que estamos diciendo. Cuando se tenía cierto sentimiento de recelo hacia su inclusión en el cuerpo de iniciadores, es quien mejor ha rendido hasta el momento con récord de 2-1, efectividad de 1.35 y 49 ponches en 40 innings de labor.
Sin embargo, hay un gran perjudicado dentro de todo este buen desempeño de los toleteros yankistas, más concretamente el de los pitchers. Estamos hablando de Domingo Germán, lanzador que perdió todo el terreno que había ganado en Las Mayores debido a una suspensión de 81 juegos en el año 2020 por violencia doméstica y que ahora parece estar pidiendo cacao.
No hay chance para él
Aunque la versión oficial de su caso es que tuvo un pinzamiento en el hombro derecho que no le ha permitido debutar en el presente ciclo, no son pocos los que elucubran algo más enrevesado y oscuro.
Algunos piensan que los Mulos del Bronx están tratando con tanto cuidado y lentitud la reincorporación del tirafuegos dominicano por el simple hecho de que no le necesitan. Al fin y al cabo, todos los serpentineros de la rotación de los Bombarderos se encuentran rindiendo a tope, y como dicen por ahí: “Caballo ganador, repite”.
No tendría cabida
En este mismo instante, la rotación abridora de los Yankees muestra los siguientes números: 11 triunfos y 3 derrotas, con un promedio de pitcheo de 2.78 y 187 ponches en 177.1 episodios de trabajo.
Por esa razón, y por su amplio historial de lesiones, la gerencia de la Gran Manzana no estaría demasiado interesada en la vuelta a los diamantes del nacido en San Pedro de Macorís.