Yoenis Céspedes llegó temprano a los entrenamientos de pretemporada de las Águilas Cibaeñas. Estuvo corriendo un poco, bateando y, por supuesto, hablando con la prensa. Para nadie es un screto que el cubano está llamado a ser una de las atracciones del campeonato que comienza el próximo 15 de octubre.
El antillano tiene dos años fuera de la pelota. Por eso jugar ahora es un reto para él. “Me siento física y mentalmente en forma y mi familia está de acuerdo con que vuelva al terreno”, explicó el slugger a la prensa de Santiago cuando le preguntaron al respecto.
El regreso a Dominicana para el cubano es más un reto personal que otra cosa. “Simplemente lo hago para demostrarme a mí mismo que todavía puedo producir, no quizás al nivel de hace diez años, pero siento que lo puedo hacer”.
Claro, quiere ayudar a ganar a los rapaces. Para eso lo contrataron, esa es la razón de ser de un pelotero: aportar para el equipo que le paga. “Me gusta lo que veo, tendremos un buen equipo, pienso que la temporada será interesante, me gusta la rivalidad con que se juega aquí, especialmente la de Águilas y Licey “comentó.
Todo se trata de retos, de pasión de amor al juego. “No estoy jugando aquí con el propósito que me vean y firmar contrato para retornar con algún equipo de Grandes Ligas, solo lo hago por amor a este juego”, precisó.
Ya con 37 años de edad, cumple 37 el próximo 18 de octubre, Céspedes tien que rendir más. Por eso llegó temprano, para ponerse en forma. Él sabe que las cosas no son como antes. “Es que quiero estar 100 por ciento listo para el primer día de la temporada regular. Ese es el objetivo”.
Para la oficina, Céspedes es el tipo de jugador que aporta fuera y dentro del terreno. La ética de trabajo aprendida en las mayores puedes transmitírsela a los jóvenes. Y su experiencia a la hora de medirse a los lanzadores será fundamental.
“Es un hombre aún joven, 37 años, creo que él puede darnos una temporada parecida a la que nos dio Manny Ramírez, cuando vino de regreso a las Águilas con una edad aproximada de 40 años“, explica el gerente general, Ángel Ovalles.
Ojalá y la expectativas creadas puedan cumplirse.