En una temporada 2022 donde nada ni nadie han podido detener el increíble rendimiento del pelotero de los Astros de Houston, Yordan Álvarez, parece que lo único capaz de frenarlo es un problema respiratorio. El hombre que se desenvuelve en los jardines y también como bateador designado tuvo que abandonar el compromiso del viernes frente a los Bravos de Atlanta debido a una falta de aire que se pronunció cuando fueron lanzados fuegos artificiales sobre el terreno.
Esto ocurrió a la altura del quinto episodio, cuando había par de outs en la pizarra y el juego fue detenido para que atendieran al novato Vaughn Grissom, quien se había conectado un foul en un pie.
Tras el evento, el sensacional cubano tuvo que ser internado y hospitalizado en un centro de salud cercano para ser monitoreado y descartar cualquier peligro mayor. En ese momento, se supo que no se conocían las razones específicas que desencadenaron sus inconvenientes para respirar pero que lo estudiarían a fondo para dar con las mismas.
Palabras del mánager
Según el timonel Dusty Baker, fue todo un un éxito sacarlo del juego inmediatamente, ya que la situación pudo tornarse más dificultosa:
“Me alegro de haberlo sacado cuando lo hicimos porque miré hacia arriba y estaba en el banquillo y fue un momento aterrador porque podría ser cualquier cosa, pero dijeron que está bien en este momento”.
Asimismo, hizo de conocimiento público que estaba tranquilo pero que todavía faltaban algunos protocolos médicos para que volviera a la acción:
“Dijeron que todos sus signos vitales están bien. Se siente normal, pero aún tiene que ver a nuestro médico”.
Mucha estima
En su alocución, el mandamás de la tropa sideral volvió a recalcar lo importante que es este hombre para su conjunto:
“Él es una gran, gran parte de este equipo. Es nuestro chico grande en el medio de la alineación, así que no estamos pensando en perderlo. Estamos pensando en recuperarlo y esperamos que esté bien mañana”.