Hoy en día, los hábitos de los futbolistas son muy distintos a épocas anteriores. Hace varios años, un jugador retirado seguramente continuaba trabajando en el entorno futbolísticos, ya sea como entrenador, preparados o scouting. Algunos se animaban a integrar comisiones directivas y los pocos fundaban empresas.

Hoy la realidad es totalmente otra y los jugadores ya son empresarios antes de retirarse, con imperios de marcas e inversiones. Por lo que al momento de colgar las botas, pueden elegir libremente a que rubro dedicarse, siendo el de los videojuegos uno de los más rentables.

Ese es el caso de Mesut Ozil, jugador alemán de origen turco que tras pasar por las filas del Schalke 04 y Werder Bremen de su país natal, explotó en el Mundial de Sudáfrica 2010 y fue fichado por el Real Madrid en el que estuvo durante cuatro temporadas. Fue transferido al Arsenal inglés donde estuvo ocho años para finalmente cumplir su sueño de jugar en Turquía y firmar con el Fenerbahce en enero de 2021.

Pero la estadía del jugador en Estambul finalizó de común acuerdo aunque no en buenos términos por algunas polémicas de disciplina y, al encontrarse sin equipo, no sería raro que Ozil, de 33 años, decidiera retirarse del fútbol profesional. Pero no se quedaría sin trabajo.

“Se dedicará más a los deportes electrónicos, jugará él mismo y tal vez se convierta en un atleta profesional. Es realmente bueno, para ser honesto, en Fortnite y creo que algún día no me sorprendería si está compitiendo”, declaró Erkut Sogut su representante.

Cabe destacar que Ozil es dueño de M10 eSports, un equipo profesional de Fortnite con sede en Alemania que cuenta con varios jugadores profesionales e, incluso, un centro de entrenamiento y competición donde se llevan a cabo las prácticas que, en ocasiones, el mismo jugador lleva a cabo.