Google se ha convertido en mucho más que un simple buscador web. Se ha expandido a horizontes tan lejanos que resulta difícil de creer que haya mundos en los que fracase su presencia. Pero los hay. Se trata del de los videojuegos, un terreno muy tentador pero que al más mínimo tropiezo se puede arruinar toda una planificación de años. Y así le sucedió a la compañía.
Hace unos años, la empresa estadounidense anunció la creación de Google Stadia, un sistema de Cloud Gaming, o juego en la nube sin necesidad de una consola, junto con una unidad interna de desarrollo de juegos que se esperaba que hiciera títulos para la plataforma. Esta modalidad de servicios es la gran apuesta de muchas empresas, como Netflix, que no requieren el lanzamiento de algún hardware para funcionar.
Pero la división simplemente no funcionó y Google anunció que, luego de tres años, el servicio cerrará sus puertas el próximo 18 de enero dándolo de baja inmediatamente, según declaró Phil Harrison, su vicepresidente. “El enfoque de transmitir juegos para los consumidores se construyó sobre una sólida base tecnológica, pero no pudimos atraer a los usuarios que esperábamos así que hemos tomado la difícil decisión de empezar a dar de baja nuestro servicio de streaming Stadia”.
Todos los que hayan adquirido contenido desde Google Store serán reembolsados, al igual que los que hayan comprado títulos desde la tienda de Stadia, la cual ya no se encuentra disponible. Para mitad de enero se espera que todas las devoluciones de dinero se hayan completa. También, se espera que todos los empleados de la plataforma sean reubicados en otros departamentos.
Ante el avance de competidores como Microsoft, Steam, Nintendo y el mismo Netflix (que aclaró que no está teniendo los resultados esperados pero que seguirá apostando a la industria), la caída de Google Stadia se veía venir hace rato. Se rumorea que los esfuerzos tecnológicos hechos hasta ahora en este rubro se podrán aplicar para mejoras en YouTube o Google Play.