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Con más de una década en el mundo de los videojuegos, la importancia de Minecraft para esta industria es inobjetable. Como el juego más vendido de la historia, impulsor de nuevas tecnologías como el metaverso o solo como uno de los entretenimientos preferidos de los más chicos, ya tiene todos los condimentos de un hito. Ahora, Mojang (parte de Xbox y Microsoft) busca refrescar y expandir el concepto con Minecraft Legends.

Esta nueva entrada se aleja del sandbox (tipo de videojuego donde no hay un objetivo específico sino que se puede explorar y trabajar el mundo de forma creativa) que caracterizó al Minecraft tradicional y apuesta por una historia y un modo de juego. Legends adapta la esencia de la franquicia al género de Estrategia en Tiempo Real (RTS), popularizado por títulos como Warcraft o Age of Empires, pero lo simplifica para seguir atrayendo a un público tan amplio como siempre.

A través de una campaña single player, que contiene entre ocho y 12 horas de juego base, el jugador es tomado del universo tradicional de Minecraft y convertido en un héroe que debe salvar al mundo de una invasión interdimensional. Este pequeño enlace enmarca una historia simple pero sólida que entusiasma a los que ya vienen inmersos en Minecraft hace tiempo.

La historia se sitúa en un mundo creado de manera aleatoria, permitiendo que cada campaña sea distinta, y requiere que cumplas distintos objetivos hasta obtener la derrota de la invasión. Tenés que destruir campamentos invasores (que varían en dificultad), rescatar pueblos siendo atacados y proteger aldeas que serán objetivo durante la noche del juego.

Las mecánicas a tu disposición para cumplir estos objetivos son las clásicas de un juego de estrategia en tiempo real: obtener recursos, crear fortificaciones y armas, generar soldados, moverlos y dirigirlos hacía donde querés que accionen. Estas mecánicas fueron simplificadas para un título que está pensado para seguidores de Minecraft que suelen ser más chicos y, probablemente, no estar familiarizados con el género RTS.