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Si estás pensando en comprar tu primer PC gaming seguramente tengas muchísimas dudas: ¿comprar un PC preconfigurado o mejor montar uno por piezas? ¿Qué procesador elegir? ¿Qué componente es más importante para tener mejor rendimiento en gaming? En esta guía de compra te vamos a dar una serie de consejos para comprar tu primer PC gaming y acertar, obteniendo la mejor relación prestaciones / precio posible.
La opción más sencilla a la hora de comprar un PC gaming es irte a cualquier tienda física y comprar uno que ya haya sido preconstruido. Es decir, que no tenemos que montarlo nosotros mismos. No obstante, estos equipos suelen tener más marketing y diseño externo que otra cosa, dejando los componentes internos en segundo plano y traen consigo sorpresas bastante negativas.
Así, estos equipos OEM suelen tener fuentes de alimentación OEM sin ninguna garantía de calidad, usan disipadores de stock, no aprovechan la memoria RAM de doble canal y al final no entregan el rendimiento deseado tanto por temperatura y ruido como por rendimiento bruto en sí. Por este motivo, por norma general y salvo algunas contadas excepciones nunca vamos a recomendaros comprar un PC OEM para gaming.
Como decimos, la única situación en la que podemos recomendar esto es para una persona que no quiera un gastar prácticamente nada y escoja un PC ya montado, que tenga el hardware justo para salir del paso y que sobre todo vaya a tramitar la garantía con el fabricante y no con la tienda, algo extremadamente importante, ya que si no es así siempre va a ser más recomendable un PC por piezas montado por una tienda especialista.
Las ventajas de comprar un PC por piezas radican en que tú eliges todos los componentes, y si tu preocupación es realizar el montaje, además de que en esta web tenemos numerosos tutoriales para que puedas hacerlo tú mismo la mayoría de tiendas online cuentan con servicios de montaje de gran calidad para que no tengas que preocuparte de nada, y con total garantía. Puede que pagues un poco más de dinero, pero la calidad y la garantía que tendrás bien lo valen.
En un PC gaming los componentes más importantes son, por este orden, tarjeta gráfica, procesador, memoria RAM y almacenamiento. El procesador es el cerebro del equipo y es vital para todo tipo de juegos, mientras que de la tarjeta gráfica dependerá la calidad y la resolución de los juegos a los que pretendamos jugar. De igual manera, la cantidad y velocidad de la RAM influye en el rendimiento de los juegos, y por supuesto contar con un almacenamiento rápido es crucial para acelerar la carga de los juegos.
El procesador puede ser Intel o AMD, siendo estos últimos generalmente más baratos y con mejor relación calidad / precio. La gráfica puede ser AMD o NVIDIA, y nuevamente las gráficas de AMD ofrecen mejor relación prestaciones / precio, si bien actualmente las de NVIDIA están por encima en rendimiento puro. Para la memoria RAM, con 8 GB tendrás suficiente para la mayoría de casos, pero si quieres jugar por todo lo alto y tu presupuesto es alto no lo dudes y ve a por 16 GB de RAM.
Antes de decidirte por un hardware u otro, debes considerar cuáles son tus pretensiones. En otras palabras, no es lo mismo si quieres comprar un PC gaming para que tu hijo juegue al Fortnite que si quieres un PC para jugar a los últimos juegos triple A a resolución 4K, y por lo tanto el presupuesto para uno u otro es bien diferente.
Cabe la posibilidad de que no quieras complicarte la vida a la hora de comprar tu PC por piezas, y prefieras que te lo monten en la tienda directamente. También puede ser que no te fíes de los PC OEM que venden algunos fabricantes y cuyos componentes tienen una calidad y rendimiento que a veces dejan que desear. Si es tu caso, siempre puedes recurrir a tiendas online donde cuentan con un amplio catálogo de PC por piezas ya montados por ellos, de manera que tendrás todo lo bueno de un PC por piezas pero sin la desventaja de los equipos OEM.
En todos los casos, recuerda algo importante: un PC ya construido para gaming no tiene por qué ser extraordinariamente caro. Ese precio lo marcan los componentes, la potencia y calidad de cada uno y obviamente tendremos que pagar un sobreprecio por la mano de obra, pero puede ser una gran solución si hace mucho tiempo que no te atreves a hurgar en las tripas de un ordenador.