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“Argentina es conocida por muchas cosas: Mate, asado, el Diego, Messi, Gauchos… la bandera. EL MEJOR PAÍS DEL MUNDO” diría mi novia. Y así como es referente del futbol en el deporte tradicional, en el universo del deporte electrónico, los pibes destacan en los Shooters. Counter Strike y Valorant, son caldo de cultivo Argentino para ser referentes a nivel mundial de jugadores Elite. Algo que no pasaba en los juegos de pelea, específicamente en Street Fighter. El dominio del cono sur pertenecía a Perú y Brasil, siendo los principales países en llegar a las máximas instancias de Capcom.

Tras el cambio de formato del Capcom Pro Tour, se abrieron oportunidades para países en donde no se visualizaba el juego. Argentina fue uno de los más beneficiados, contrario a lo que se tenía presupuestado de Perú y Chile; uno por su historia en SF4/SF5 y el otro por el impulso reciente en otros juego. Una escena Argentina que había sido lastimada por los problemas socioeconómicos, vio en esta curva de adaptación su momento de brillar.

El año pasado por primera vez Argentina clasificaba a su primer jugador a la Capcom Cup, Alan Pedro “Dookie” del Unga Bunga Team lograba los honores y con esto el disparo inicial. Cristian Jaime “shaka22” le seguía los pasos, y un Dylan Domínguez “Frozen” que entraba por la ausencia de Shaka completaban el trío. Con esto la SF5 cerraba con un Argentina en una cima que nunca se había visto.

El cambio de juego y la magnitud del mismo supone un desafío, y ante las críticas de que “fue mera suerte”, El World Warrior de Suramérica traía una narrativa cuanto menos atractiva. Ese mismo dúo no solo volvió a ganar y clasificar; Destrozó completamente la escena de Street Fighter, salvándose los brasileños porque tienen su clasificación aparte.

Un Dookie ganando 3 de los 5 WW y un Shaka que se creció en la regional, silenciaban todo juicio allegado a la suerte. Tal vez sea el cambio de aires presidenciales del país, el buffo de Messi y su mundial, o tal vez existía un talento nato para los jueguitos de peleas que no había podido ser explotado hasta ahora. Lo cierto es que hoy el Street Figther en el cono sur baila al ritmo del tango que impone el dúo Argento.