La selección de fútbol de la República Dominicana dio el campanazo en el premundial Sub-20 de Honduras este viernes 1 de julio.
Los quisqueyanos, que ya inscribieron por primera vez su nombre en un Mundial de fútbol organizado por la FIFA, también estarán en la competencia de balompié de los Juegos Olímpicos de París 2024 tras vencer en la tanda del punto fatídico a la oncena de Guatemala con marcador de 4-2.
El hecho más resaltante del partido es que los dominicanos iniciaron perdiendo el desafío por 2-0, a pesar de que iban dominando las acciones ante los centroamericanos. No obstante, la charla técnica dio un segundo aire al planteamiento que evitó la desgracia para la isla del merengue.
Dominicana jamás bajó los brazos y gracias a los tantos de Guillermo de Peña y de Edinson Azcona dieron un golpe en lo anímico para Guatemala, que no tuvo más remedio que aguantar a los huracanes del Caribe.
El primer gol del enfrentamiento llegó gracias a los pies de Arquímedes Ordóñez, que entró como Pedro por su casa al área de los dominicanos para vacunar el 1-0
Tiempo después, nuevamente, Arquímedes Ordoñez, la perla de Guatemala, sentenció con nuevo tanto.
Guatemala llegó inspirada al partido tras vencer a México por marcador de 2-1 en tiempo suplementario. Lo que ocasionó un terrible dolor al gigante de la CONCACAF.
La fiesta del equipo nacional de fútbol Sub-20 de la República Dominicana no termina aquí. Estos estarán jugando la Gran Final contra el vencedor de la llave entre los Estados Unidos y Honduras.
Los norteamericanos vienen con una de las mejores canteras del fútbol de todo el continente.
El presidente de la Federación de Fútbol de la República Dominicana, Rubén García, reaccionó en su cuenta de twitter a una de las hazañas más grande del balompié caribeño en su historia.
“Hicimos un sueño, tocamos la gloria y llenamos con letras doradas la historia del deporte dominicano. La selección @sedofutbol se convirtieron en leyendas. Sus nombres prevalecerán a través de los años”, destacó el jerarca en su cuenta de twitter.
¿El romance de la música francesa sonará mejor que el merengue? ¡Hay que descubrirlo!