Your browser doesn’t support HTML5 audio
Ecuador está a las puertas de una oportunidad única en su historia futbolística: vencer a Uruguay por primera vez en Montevideo en un partido de Eliminatorias mundialistas. Desde su primer enfrentamiento en 1969, los números no han sido favorables para la Tricolor, que en 11 partidos jugados en la capital uruguaya ha sumado tres empates y ocho derrotas. La selección ecuatoriana no ha conseguido lo que otras escuadras sudamericanas han logrado, y este 2024 se presenta como el momento ideal para cambiar esa historia.
El 11 de septiembre de 2012, Felipe Caicedo le dio a Ecuador el último punto que ha logrado en suelo uruguayo, tras un empate 1-1 en un partido en el que Edinson Cavani igualó para la Celeste. A pesar de los esfuerzos de la Tri, Montevideo ha sido un escenario implacable. Con 21 goles en contra y solo seis a favor en esos 11 encuentros, Ecuador ha luchado constantemente por revertir esta tendencia, aunque hasta ahora sin éxito.
La situación actual, sin embargo, es diferente. Bajo la dirección del argentino Sebastián Beccacece, la Tricolor llega con una sólida defensa que ha mostrado consistencia en los últimos partidos. Ecuador ha recibido solo un gol en las últimas seis jornadas, y en total ha encajado cuatro en lo que va de estas Eliminatorias. Con figuras clave como Hernán Galíndez en la portería y los defensores Félix Torres, Willian Pacho y Piero Hincapié, el equipo buscará apoyarse en su fortaleza defensiva para frenar el ataque uruguayo y, por primera vez, llevarse los tres puntos.
“Para cambiar la historia hay que hacer algo diferente”, declaró Beccacece en la previa del duelo, consciente de la magnitud del desafío. “Sabemos que ha sido complicado ganar fuera de casa, pero vamos con la ilusión y la expectativa de que es posible”.
El reto es monumental, pero el premio también lo es: romper una racha histórica y finalizar el año en puestos de clasificación directa al Mundial. En un escenario que ha sido históricamente hostil, Ecuador llega con una mezcla de esperanza y convicción, sabiendo que no solo juega por tres puntos, sino también por escribir un nuevo capítulo en su historia futbolística.
Este 2024, la Tri tiene la posibilidad de romper el maleficio y hacer lo que ninguna generación ecuatoriana ha logrado.
Noticias relacionadas