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El enfrentamiento entre España y Japón en los cuartos de final del Mundial Femenino Sub-20 promete ser uno de los más equilibrados y emocionantes, dada la calidad de ambas selecciones. A continuación, realizo un análisis de las fortalezas de cada equipo y su posible desenlace.

España:

La selección española cuenta con una plantilla muy balanceada, con jugadoras jóvenes pero con experiencia en equipos de gran prestigio como el FC Barcelona, el Real Madrid y el Athletic Club. La portera Eunate Astralaga, con su imponente 1.86 m de altura, puede ser clave para detener el juego aéreo y los disparos lejanos, una ventaja considerable frente a un equipo japonés que podría buscar vulnerar por este medio.

En la defensa, España presenta una línea sólida liderada por jugadoras como Estela Carbonell y Silvia Lloris, que combinan inteligencia táctica y capacidad física. Las defensoras tienen buena capacidad para cortar balones y mantener el orden en la retaguardia, pero su relativa baja estatura puede ser un factor que las exponga a los balones largos o centros, especialmente considerando la rapidez del juego japonés.

En el mediocampo, Nahia Aparicio y Maite Zubieta son fundamentales. Zubieta aporta presencia física y recuperación, mientras que Aparicio se encargará de distribuir el balón y conectar con las delanteras. Su duelo con las centrocampistas japonesas será clave para determinar el control del partido.

Finalmente, la delantera española es peligrosa, con jugadoras como Ornella Vignola y Lucía Moral que tienen la capacidad de definir en momentos críticos. El dinamismo de Jone Amezaga y la habilidad para desbordar de Ona Baradad serán esenciales para crear oportunidades de gol. La versatilidad de estas jugadoras les permite atacar desde varias posiciones, lo que podría ser un desafío para la defensa japonesa.

Japón:

El equipo japonés se caracteriza por su disciplina táctica, velocidad y gran capacidad técnica. Las porteras, especialmente Jessica Wulf, tienen una presencia notable bajo los tres palos, con una estatura de 1.77 m que les da seguridad en el juego aéreo.

En defensa, Japón cuenta con jugadoras como Hiromi Yoneda y Raika Okamura, quienes destacan por su capacidad de anticipación y recuperación de balón. Aunque la defensa no es la más alta, compensan con su rapidez y lectura del juego, lo que les permite detener ataques rápidos y transiciones ofensivas. Shinomi Koyama, con experiencia internacional en Suecia, aporta una mentalidad táctica que puede ser clave para neutralizar el ataque español.

El mediocampo japonés es su mayor fortaleza, con jugadoras como Manaka Hayashi y Fuka Tsunoda, quienes tienen gran técnica y visión de juego. La habilidad de estas jugadoras para mantener la posesión y distribuir el balón será vital para el equipo nipón, sobre todo si pueden evitar las intercepciones de Zubieta y Aparicio. Además, jugadoras como Suzu Amano y Mao Kubota pueden aportar tanto en defensa como en ataque, equilibrando el equipo.

En la delantera, Japón tiene jugadoras veloces y habilidosas como Manaka Matsukubo y Chinari Sasai. La capacidad de desmarque y finalización de Sasai es una de las mayores amenazas para España. El ritmo y la rapidez en el último tercio del campo japonés podría desbordar a la defensa española, especialmente en contraataques.

Pronóstico:

El partido entre España y Japón será muy igualado, con dos estilos de juego diferentes. España puede dominar en cuanto a posesión y juego físico, mientras que Japón buscará aprovechar su velocidad y juego técnico para desbordar por las bandas y generar oportunidades en ataque.

El equipo que logre imponerse en el mediocampo, controlando la posesión y el ritmo del partido, probablemente se llevará el triunfo. Si España puede neutralizar los rápidos ataques de Japón y aprovechar su poderío aéreo en jugadas a balón parado, tendrá una ligera ventaja. Sin embargo, si Japón logra explotar las transiciones rápidas y desbordar a la defensa española, podrían inclinar el marcador a su favor.

Conclusión: Aunque España cuenta con una plantilla talentosa y experimentada, el estilo de juego veloz y técnico de Japón podría ser decisivo. Por lo tanto, Japón podría avanzar de ronda, aunque será un encuentro muy reñido, probablemente definido por detalles o errores puntuales.