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Al-Shabab, equipo que finalizó cuarto en el pasado certamen árabe de fútbol, hizo un ofrecimiento millonario por el delantero Mauro Icardi al París Saint Germain (PSG) de Francia, donde el entrenador español Luis Enrique, flamante entrenador del conjunto francés, no lo tiene como prioridad.
El argentino se encuentra cedido actualmente en el Galatarasay de Turquía, donde realizó una aceptable campaña con un puñado de goles, pero debe regresar al conjunto parisino en búsqueda de una nueva cesión, o directamente de una venta. Corriere della Sera informó que el esposo de Wanda Nara, quien jugó en la pasada temporada a préstamo en el Galatasaray, fue tentado por los árabes con un ofrecimiento de 80 millones de euros en dos temporadas.
El contrato de Icardi con PSG culminará recién el 30 de junio de 2024 y el rosarino tenía todo acordado para renovar su préstamo en Turquía, pero este ofrecimiento podría variar los pasos del delantero argentino. De esta forma, podría rescindir su vínculo con el París Saint-Germain y recalar en Arabia como agente libre
Icardi, rosarino de 30 años, se inició en los juveniles del Barcelona y como profesional jugó en Italia en Sampdoria e Inter, luego en el PSG y finalmente en el Galatasaray, donde brilló con 23 tantos en 26 partidos y obtuvo el título de campeón de la Superliga turca. Aunque Icardi haya registrado una línea descendente en los últimos años, lo cierto es que tuvo una estupenda temporada en Turquía, donde no mostró problemas de adaptación.
La liga de Arabia Saudita, con esta oferta millonaria por Icardi, continúa su plan de crecimiento con la contratación de nombres rutilantes para su liga. Los principales clubes saudíes son controlados por el propio estado, que le inyecta “petrodólares” para generar un campeonato más prestigioso. Cristiano Ronaldo, en el Al Nassr, es la figura más rutilante que llegó a Medio Oriente en el último tiempo.