En uno de los eventos más impresionantes en cuánto a la humildad y sentido humano, el portero del Cádiz Conan Ledesma le importó poco el resultado que tenían contra el FC Barcelona para correr a las gradas y socorrer a un fanático que estaba teniendo un ataque cardiaco.

El árbitro Del Cerro Grande no tuvo más remedio que parar el partido en la que el jugador del Cádiz, quiénes jugaban contra el poderoso Barcelona corrió hacia la banca de suplentes para coger un desfibrilador y tirarlo a las gradas para que el hincha pudiera ser atendido prontamente.

Toda la atención del estadio se dirigió hacia esa parte de la tribuna, en donde incluso un aficionado dijo ser especialista en cardiología y la seguridad del club lo llevó hasta el lugar de los hechos destacó un reporte del Diario Marca.

Carrusel Deportivo, una de las radios más famosas y respetadas de España relató que el jugador José Mari corrió con una camilla para sacar al fanático y llevarlo a un centro hospitalario.

¿Desfibrilador?

Es un aparato médico que sirve para reanimar a las víctimas de ataques al corazón. Esto es una obligación en ser llevados por los equipos deportivos en Europa y cada día está siendo para las demás instituciones deportivas.

Hasta los momentos se desconoce cómo sigue la víctima, el partido contra el equipo culé fue reanudado al minuto 81.