Es la novela mediática de la década. La salida de Lionel Messi del Barcelona cuando parecía que tenía todo acordado para continuar en el club, tomó a todos por sorpresa. No sólo eso, su negociación inmediata con el Paris Saint-Germain obligó a todo el mundo futbolístico a seguir el minuto a minuto de su llegada al club francés.
Costará acostumbrarse a no ver al astro argentino sin la camiseta del club que utilizó durante toda su carrera. Pero en Barcelona ya dieron el primer paso para iniciar ese proceso: ya quitaron su imagen en toda la fachada del Estadio Camp Nou, la casa del club.
Hasta ayer la figura del delantero era omnipresente. Aparecía en la fachada del Camp Nou en el anuncio de Rakuten, en los plafones de Estrella Damm y de otras marcas que hay colgados por el estadio y el Palau Blaugrana, donde juega el equipo de baloncesto y balonmano, como también en la Botiga, la tienda del club, con multitud de camisetas suyas aún por vender.
Ni bien se confirmó la salida del jugador del club catalán, este se dispuso a retirar todo lo relacionado a Messi de sus imágenes oficiales, ya que de esta forma, se expone a una demanda por uso indebido de imagen. Si bien el argentino aún no firmó el contrato con el PSG, el Barcelona ya no puede relacionarse con el jugador por no tener contrato vigente.
Messi está en camino a París, donde ya lo esperan con los brazos abiertos para la firma del contrato que lo vinculará al equipo de la capital francesa por, al menos, dos temporadas, con la posibilidad de extenderlo a una tercera. Se hará la revisión médica y será presentado en un evento del club por la tarde.
El sábado, cuando el PSG reciba al Strasburgo por la segunda fecha del la Ligue 1, Messi podrá ser presentado como jugador del club en el Parque de los Príncipes, estadio donde jugará como local ante su nuevo público.