El Atlético de Madrid logró la victoria en San Siro con un gol de penalti de Luis Suárez en el minuto 97 de partido. El Milan pasó por encima de los rojiblancos en la primera mitad. Se adelantó con un gol de Leao y después sufrió la justa expulsión de Kessié. Eso igualó las fuerzas.
El Atlético más ofensivo se volcó, logrando el empate en el 84′ gracias a Griezmann (¡al fin!). Partido loco, pero tres puntos vitales para los colchoneros que pueden ser decisivos.
Salió el Milan como si fuera una final. Como si fuese el último partido de sus vidas. Como salía el Atlético antes. Los rojiblancos arrancaron en tercera. Y los italianos en sexta. Se pueden imaginar lo que pasó en los primeros minutos. Baño rossonnero a un equipo, el colchonero, que no sabía no por dónde se andaba en San Siro.
Dio igual la vuelta de Koke. La suplencia de Griezmann. Que el sistema pasase a un 4-4-2, con Hermoso en el carril zurdo. El Milan pasaba por encima del Atlético con una facilidad pasmosa. Sonrojante incluso. Pero también significativa.
La alta presión del Milan convertía a los de Simeone en una caricatura de sí mismos. Una mano en el área local que no fue entendida así desde el VAR pudo dar aire al Atlético, pero los de Pioli seguían a los suyo y en el 16′ Brahim, que se movía como pez en el agua entre líneas, tuvo la primera, pero disparó flojo y centrado.
Tres minutos después llegaba el gran aviso, con un mano a mano tras una duda de Giménez que habilitó a Rebic. Oblak se lució ante el croata. Pero en la siguiente acción nada pudo hacer ante el buen disparo de Leao. Controló Brahim, pasividad de la zaga colchonera y cesión al portugués y lanzamiento ajustado al palo. Merecido 1-0.
El Milan iba a otro ritmo, pero esa agresividad se volvió en su contra. Kessié recibió la segunda amarilla por un pisotón a Llorente. La primera la vio por un agarrón, también al madrileño. Se pasó de frenada el costamarfileño y se fue a la calle. Pioli metió a Tonali por Rebic y poco después Simeone aprovechó la lesión de Trippier para dar entrada a Joao, un buen recurso para una defensa que, previsiblemente, se iba a cerrar.
Suárez rozó el empate tras un centro de Correa, pero Leao volvió a mostrar las carencias del Atlético tras un saque de puerta. Controló ante los dos centrales e intentó una volea desde la frontal que se estrelló en el larguero. La acción fue invalidada por fuera de juego pero el VAR puede que no hubiese pensado lo mismo. Al descanso.
No esperó el Cholo para agitar al equipo.
Entraron Lodi y DePaul por Hermoso y Carrasco. El Milan ya había asumido que tendría que echarse atrás y buscar la contra, pero de momento, iba ganando. Y con un Bennacer imperial. Estuvo a punto de evitarlo Suárez, con un cabezazo picado abajo tras un gran centro de Joao Félix. Seguía gafado el uruguayo fuera de casa en Europa.
El guion, obviamente, había cambiado. Ahora mandaba el Atlético, que se enfrentaba a otra de sus asignaturas pendientes: una defensa cerrada. Pioli dio entrada a Giroud y Ballo-Touré por Leao y Brahim. Y el Cholo metió a Griezmann por Koke. Ataque total. En la primera pelota que tocaba, el galo metió un maravilloso pase en profundidad a Lodi que acabó con un disparo de Joao que pegó en un defensor. E ingresó Lemar por Kondogbia. Más ataque total.
Flojeaba el Milán (lógico) e insistía el Atlético, pero pasaba el tiempo y el marcador no se movía. Un disparo lejano de Kondogbia, otro de De Paul, luego Correa… Los italianos defendían bien. Muy bien. Los españoles querían, pero no podían, abusando del juego por el centro. Lemar también probó desde lejos, pero respondió Maignan.
Griezmann lo empató
La insistencia tuvo premio. Lemar buscó (y encontró maravillosamente) a Lodi en profundidad y el brasileño cedió de cabeza a Griezmann, que mandó a la red, y de volea, el balón. Se estrenó al fin el francés. Cuando más falta hacía.
Seguía buscando el Atleti. Un fenomenal disparo de Joao fue repelido por Maignan, en el primero de los seis minutos de descuento que concedió Çakir. Y llegó el milagro. Lo obró Kalulu, con una clamorosa mano en el área.
No dudó el turco. Y lo confirmó el VAR. Penalti. Cogió el balón Suárez. Más de un lustro sin marcar fuera de casa. ¿Presión? ja. Por el centro, despacio.
Tal vez quiso hacer un Panenka. Pero entró. En el 97′. El Milan ya no podía más. Ganó el Atlético. Se obró el milagro en San Siro.