El resultado fue derrota, pero la tribuna fue una fiesta
Aunque Boca Juniors no logró avanzar en el Mundial de Clubes, dejó una huella imborrable en territorio estadounidense. Y no solo por lo futbolístico, sino también —y sobre todo— por la pasión que desplegaron sus hinchas. En su enfrentamiento ante Bayern Múnich, disputado en el imponente Hard Rock Stadium de Miami, el Xeneize protagonizó uno de los encuentros con mayor asistencia del certamen, según el informe oficial de FIFA. La derrota 2-1 frente al conjunto alemán quedó en segundo plano frente a la multitud que tiñó las tribunas de azul y oro.
Un espectáculo en las gradas: más de 63 mil almas
El partido frente a Bayern no solo fue uno de los más atractivos de la fase de grupos desde lo deportivo, sino también desde lo que ocurrió fuera del campo. Según el informe publicado por FIFA, 63.587 espectadores presenciaron ese cruce, ubicándolo en el cuarto lugar del ranking de partidos con mayor convocatoria del torneo.
Pero lo más impactante es el detalle: más de 50 mil de esos hinchas eran simpatizantes de Boca. Un dato que habla del poder de movilización de su gente y de la magnitud de su presencia en el Mundial. La escena de las tribunas repletas de camisetas auriazules fue uno de los momentos más retratados por los medios internacionales.
El top 5 de mayor asistencia del torneo
La FIFA elaboró una lista oficial con los cinco partidos más convocantes de la fase de grupos, y allí Boca comparte espacio con gigantes europeos:
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Paris Saint-Germain vs Atlético de Madrid – 80.619 espectadores
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Real Madrid vs Pachuca – 70.248
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Salzburgo vs Real Madrid – 64.811
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Bayern Múnich vs Boca Juniors – 63.587
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Real Madrid vs Al Hilal – 62.415
La presencia del Xeneize entre estos encuentros es notable, especialmente considerando que todos los demás involucraron al Real Madrid o equipos de las cinco grandes ligas de Europa. Boca fue el único equipo sudamericano en ingresar a este ranking.
El aplauso de Infantino y el reconocimiento internacional
El impacto de los hinchas xeneizes no pasó desapercibido en el entorno de la FIFA. El presidente del organismo, Gianni Infantino, se mostró impresionado por la fiesta que armó la parcialidad boquense en Miami. Incluso publicó un mensaje en sus redes sociales el día del debut ante Benfica:
“Me encantó ver cómo los hinchas de Boca Juniors se adueñaron de Miami Beach antes de su primer partido en la Copa Mundial de Clubes”.
Más adelante, ya con el equipo eliminado tras su presentación ante Auckland City, Infantino fue captado por las cámaras aplaudiendo a la hinchada de Boca en el Geodis Park de Nashville, en un gesto que dejó en claro la admiración que despertó la pasión argentina en suelo norteamericano.
Boca no clasificó, pero conquistó el corazón del Mundial
Los resultados no fueron los esperados y la eliminación en la fase de grupos dejó un sabor amargo desde lo deportivo. Sin embargo, Boca Juniors volvió a demostrar que su esencia va mucho más allá de lo que ocurre en los 90 minutos. La masiva presencia de sus hinchas, el colorido inigualable en las tribunas y el reconocimiento internacional consolidan su estatus como uno de los clubes más populares del planeta. En este Mundial de Clubes, Boca no levantó una copa, pero sí levantó pasiones.
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