Luego del oro conseguido por el equipo masculino en Río 2016, que significó el primer título olímpico para el fútbol de aquel país y ganar el único trofeo que le quedaba, la cuenta pendiente pasó a ser la rama femenina.
Las chicas de Brasil obtuvieron dos medallas de plata, tanto en Atenas 2004 y Pekín 2008 llegó a la final pero en ambos partidos cayó ante Estados Unidos. Y luego, le tocó caer en cuartos de Londres 2012 ante Japón y, en su casa en Río 2016 perdieron el bronce a manos de Canadá.
Y otra vez Canadá fue su sombra en esta edición. Con Marta Vieira lejos de su mejor nivel y del gol en este encuentro, Brasil tuvo que depender de Debinha, la jugadora brasileña que más lo intentó hasta el final de la prórroga. El empate a cero al término del tiempo reglamentario derivó en una prórroga donde Brasil lo intentó más para evitar unos penales que terminarían por condenarla.
La tanda definitiva arrancó con Bárbara adivinando la intención de Christine Sinclair y el gol de Marta Vieira.Luego, Jessie Fleming, Debinha, Ashley Lawrence, Érika y Adriana Leon anotaron sus respectivos lanzamientos, hasta que llegó el turno de Andressa Alves cuyo disparo se lo atajó Stephanie Labbé.
El quinto de Canadá lo convirtió Vanessa Gilles, mientras que Rafaelle, con la obligación de convertir, se encontró con Labbé atajando su disparo para llevar a Canadá a la lucha por las medallas por tercera cita olímpica consecutiva, tras los bronces en Londres y Rio. Su rival saldrá del encuentro entre Estados Unidos y Holanda.
En el resto de los partidos, Australia eliminó a Gran Bretaña y Suecia derrotó a Japón, por lo que entre ellas determinarán el nuevo finalista