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La UEFA se enfrenta a un desafío inesperado con la reciente decisión del Ayuntamiento de Milán, que ha informado que no puede garantizar la idoneidad del estadio San Siro para la final de la Champions League 2027 debido a las obras planificadas. Este icónico estadio, que ha sido testigo de numerosos momentos memorables en la historia del fútbol, había sido seleccionado para acoger el evento, pero la falta de certeza sobre su disponibilidad ha llevado a la UEFA a reabrir el proceso de selección para la sede.

La competición, que es considerada la cúspide del fútbol de clubes en Europa, exige a las ciudades anfitrionas cumplir con rigurosos requisitos logísticos y de infraestructura. Con la decisión de Milán, la atención se centra ahora en varias ciudades europeas que podrían presentar sus estadios para albergar este prestigioso evento. La decisión final se espera para mayo o junio de 2025, y la UEFA buscará asegurar que la sede cumpla con todos los estándares necesarios.

Entre los candidatos que podrían surgir, el Camp Nou en Barcelona destaca, aunque actualmente se encuentra en medio de una extensa remodelación. Se espera que el estadio reabra parcialmente a finales de 2024 y esté completamente terminado para el verano de 2026, permitiendo que más de 104,000 aficionados disfruten del fútbol en uno de los recintos más emblemáticos del mundo.

El Santiago Bernabéu en Madrid también se presenta como un contendiente fuerte. Con su moderna infraestructura y más de 80,000 localidades, este estadio no solo es el hogar del Real Madrid, sino que también está en la carrera para albergar la final del Mundial 2030. La combinación de su avanzada tecnología y su rica historia lo convierte en una opción atractiva.

Otro candidato que ha ganado notoriedad es el Vélodrome de Marsella. Sébastien Jibrayel, adjunto de la alcaldía, expresó su interés en albergar la final a través de redes sociales, destacando que el estadio es uno de los más bellos de Francia y ofrece acceso fácil para los aficionados. Con capacidad para más de 67,000 personas, el Vélodrome podría ser una opción viable para la UEFA.

Además, el Estadio de la Luz en Lisboa se posiciona como un fuerte aspirante. Este recinto, que alberga al Benfica, tiene capacidad para 65,000 espectadores y se encuentra en proceso de preparación para el Mundial de 2030, lo que podría alinearse con las necesidades logísticas para la Champions.

Con la caída de San Siro, los aficionados al fútbol están a la expectativa de conocer el próximo escenario que seguirá escribiendo la historia de esta prestigiosa competición. La UEFA, comprometida en llevar la Champions a diversas ciudades europeas, tiene ante sí la tarea de evaluar las propuestas y garantizar que el evento de 2027 sea digno de su prestigio. La búsqueda de la sede ideal promete ser tan emocionante como el torneo mismo.