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La Selección Chilena de Fútbol atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente. Tras el empate sin goles ante Perú en Lima, La Roja se encuentra en el último lugar de las Eliminatorias Sudamericanas, una posición que no solo pone en peligro su clasificación al Mundial de 2026 en Estados Unidos, México y Canadá, sino que también la enfrenta al fantasma de una tercera ausencia consecutiva en la máxima cita del fútbol.

El próximo desafío: Venezuela y la urgencia de sumar

Este martes, Chile recibirá a Venezuela en el Estadio Nacional a las 21:00 horas, un duelo crucial por la duodécima jornada de las Eliminatorias. Más allá de los puntos en juego, el partido representa una oportunidad para revertir una racha que ha dejado a los fanáticos desilusionados y al equipo al borde de un fracaso histórico.

El director técnico Ricardo Gareca, conocido como “El Tigre”, se mostró esperanzado en la previa, buscando encender la llama de la confianza tanto en sus jugadores como en la hinchada:

“Ojalá que sigan creyendo, que no pierdan la fe, y que ojalá que en el Nacional nos reciba una multitud, porque necesitamos contar con ellos en estos momentos. Sé que a nadie le gusta ver a Chile en la situación que está y a nosotros menos, pero creo que juntos, si estamos unidos, podemos sacar adelante un partido difícil el que se viene.”

El mensaje del entrenador argentino no solo apela al apoyo masivo en el estadio, sino también a un cambio de mentalidad en un plantel que parece necesitar un golpe anímico para enderezar el rumbo.

Un camino cuesta arriba hacia el Mundial

Aunque el compromiso frente a Venezuela es clave, el calendario de Chile en las Eliminatorias no da tregua. Después de este partido, el equipo cerrará el año con la necesidad imperiosa de sumar puntos para mantener vivas sus aspiraciones.

El 2025 traerá consigo seis enfrentamientos finales que pondrán a prueba la capacidad de La Roja para competir bajo presión:

  • Paraguay (Visita): La Albirroja de Gustavo Alfaro espera en Asunción, un rival directo en la lucha por los cupos al Mundial.
  • Ecuador (Local): Dirigidos por Sebastián Beccacece, los ecuatorianos son un equipo sólido y con aspiraciones de clasificación directa.
  • Argentina (Local): Enfrentar a la campeona del mundo siempre es un desafío titánico, incluso en casa.
  • Bolivia (Visita): Los 3.600 metros de altitud en La Paz serán un obstáculo físico y mental.
  • Brasil (Visita): La Verde-amarela, poderosa como siempre, no regalará nada en su cancha.
  • Uruguay (Local): Cerrarán en casa frente a la Celeste de Marcelo Bielsa, una selección que mezcla experiencia y juventud con un estilo intenso.

Este panorama obliga a Chile no solo a mejorar su rendimiento en el campo, sino también a recobrar la confianza de una hinchada que ha visto cómo el brillo del bicampeonato de la Copa América 2015 y 2016 se ha desvanecido en los últimos años.

Las causas de la crisis

El declive de Chile en el fútbol sudamericano ha sido objeto de análisis. Factores como la transición generacional, la falta de recambio para figuras históricas como Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Gary Medel, y decisiones técnicas cuestionadas han influido en el rendimiento del equipo.

La llegada de Ricardo Gareca fue vista como una esperanza para revertir la tendencia, pero los resultados aún no acompañan. Con solo 8 puntos en 11 partidos, La Roja necesita sumar victorias en las próximas fechas para salir del fondo de la tabla y aspirar al repechaje, al menos.

El peso de la historia

Quedar fuera de un tercer Mundial consecutivo sería un golpe devastador para un país que, hasta hace poco, era protagonista en la élite del fútbol mundial. Desde su participación en Brasil 2014, donde llegaron a octavos de final tras una actuación memorable, la selección chilena no ha logrado replicar su éxito en las Eliminatorias.

La hinchada, por su parte, mantiene la esperanza de que un cambio sea posible. La cita frente a Venezuela será una prueba de fuego no solo para el equipo, sino también para la relación entre los jugadores, el cuerpo técnico y los seguidores.

¿Un nuevo comienzo o el fin de un ciclo?

Chile está frente a una encrucijada histórica. Cada partido restante en estas Eliminatorias será una final anticipada, y el margen de error es nulo. Para Ricardo Gareca y su equipo, el desafío no solo radica en sumar puntos, sino en devolverle la identidad a una selección que alguna vez inspiró respeto y admiración en el continente.

Si logran superar las adversidades, La Roja podría protagonizar uno de los regresos más sorprendentes del fútbol sudamericano. Si no, la historia los recordará como una generación que no pudo estar a la altura de su legado.