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Mientras Argentina y Uruguay acaparan la atención con sus figuras y estilos llamativos, Colombia avanza a paso firme en la Copa América 2024, cual aplanadora silenciosa que deja en el camino a sus rivales sin hacer ruido.

El equipo de Néstor Lorenzo no necesita fuegos artificiales ni titulares rimbombantes. Su fútbol es efectivo, sólido y arrollador, y sus resultados hablan por sí solos: 27 partidos invictos desde 2022, un récord que los posiciona como uno de los favoritos al título.

La goleada 5-0 a Panamá en cuartos de final fue solo la última muestra del poderío cafetero. Un equipo que no se conforma con ganar, sino que lo hace con estilo y contundencia.

Lorenzo, un técnico mesurado y estratega, ha sabido forjar un grupo unido y comprometido con un objetivo claro: alzar la Copa América en Miami.

Duván Zapata, Luis Sinisterra, Rafael Borré, James Rodríguez, Matheus Uribe… la lista de estrellas en Colombia es extensa. Pero más allá de individualidades, es el colectivo el que brilla con luz propia.

Un equipo que no se inmuta por las presiones, que juega con la cabeza fría y el corazón caliente. Un equipo que sabe lo que quiere y va por ello sin rodeos.

Colombia ya está en semifinales, y el mundo empieza a tomarla en serio. La aplanadora silenciosa ha despertado, y su rugido podría resonar con fuerza en Miami.

No se duerman, porque Colombia va por más.