Your browser doesn’t support HTML5 audio

La Selección Argentina aplastó a Brasil con un inapelable 4-1 en el Estadio Monumental, en un partido que quedará grabado en la historia de los clásicos sudamericanos. Más allá del espectáculo brindado en el campo de juego, la victoria permitió a la Albiceleste estirar su ventaja en el historial y reafirmar su poderío en el continente.

Superioridad histórica: Argentina se escapa en el historial

Con este triunfo categórico, la Selección Nacional suma ahora 41 victorias ante la Verdeamarela, contra las 39 del equipo brasileño. En total, se han disputado 106 encuentros entre ambas selecciones, con 26 empates.

Además, Argentina alcanzó los 160 goles en los enfrentamientos ante Brasil, mientras que los pentacampeones del mundo han marcado en 154 ocasiones, lo que refleja el equilibrio de una rivalidad que, en los últimos años, se ha inclinado a favor de la Albiceleste.

En el repaso del historial, hay un antecedente peculiar: el partido suspendido el 5 de septiembre de 2021 en San Pablo, cuando agentes de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) interrumpieron el encuentro a los cinco minutos por supuestas irregularidades sanitarias en el contexto de la pandemia de Covid-19. Aquel duelo nunca se reanudó, sumando un capítulo insólito en la historia del clásico.

Una goleada inédita en Eliminatorias

La victoria en Núñez marcó un hito: por primera vez en la historia, Argentina le convirtió cuatro goles a Brasil en un partido de Eliminatorias. Para encontrar una goleada similar en un encuentro oficial, hay que remontarse a la Copa América de 1959, cuando el combinado albiceleste venció 4-1 con un triplete de José Sanfilippo y un tanto de Omar Higinio García.

En duelos más recientes, la última vez que Argentina le anotó cuatro goles a su eterno rival fue en un amistoso jugado en Estados Unidos el 9 de junio de 2012. Aquel día, con Alejandro Sabella en el banco, Lionel Messi se lució con un hat-trick en el triunfo 4-3.

Scaloni, la pesadilla brasileña

Lionel Scaloni sigue consolidándose como el estratega que mejor ha sabido contrarrestar a Brasil en la última década. Desde que asumió el cargo, dirigió seis clásicos con un saldo favorable: cuatro triunfos, un empate y solo dos derrotas.

Sus victorias más trascendentes incluyen la final de la Copa América 2021 en el Maracaná, el histórico 1-0 en tierras brasileñas por Eliminatorias y este reciente 4-1 en el Monumental, que sirvió como broche de oro para la clasificación al Mundial de 2026.

Incluso como jugador, Scaloni tiene un antecedente memorable: en el Mundial Sub-20 de Malasia 1997, anotó un gol en el triunfo 2-0 sobre Brasil, en un torneo que terminó con Argentina levantando el trofeo.

Dominio absoluto en el Monumental

Desde el arranque, la Albiceleste impuso condiciones y no dejó dudas sobre su superioridad. Julián Álvarez abrió el marcador con una definición precisa, seguido por Enzo Fernández y Alexis Mac Allister, quienes ampliaron la diferencia antes del descanso.

En el complemento, Matheus Cunha descontó para Brasil, pero lejos de despertar a la Verdeamarela, el gol solo sirvió como un espejismo. Argentina retomó el control y Giuliano Simeone selló la goleada con su primer tanto con la Selección Mayor, desatando la euforia de los hinchas.

El clima en el Monumental fue de fiesta total. Los cánticos de la hinchada se hicieron sentir con fuerza, especialmente en respuesta a las declaraciones previas de Raphinha, quien había pronosticado una “paliza” a favor de Brasil. Al final, la única goleada fue en contra de su equipo.

Argentina, con la mira en 2026

Con la clasificación al Mundial ya asegurada y un rendimiento en alza, la Scaloneta sigue demostrando que es el equipo a vencer en Sudamérica. La goleada sobre Brasil no solo consolidó su dominio en el clásico, sino que reafirmó su condición de candidato para la próxima Copa del Mundo.

El camino rumbo a 2026 está marcado por el sello de una generación que, lejos de conformarse con lo logrado, sigue escribiendo páginas doradas en la historia del fútbol argentino.