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El Estadio Olímpico Lluís Companys se vestirá de gala este miércoles cuando el FC Barcelona reciba al Inter de Milán en la ida de las semifinales de la UEFA Champions League. Sin embargo, el equipo dirigido por Hansi Flick no llega con el viento a favor: varias bajas sensibles complican el panorama para un partido que puede definir el futuro europeo del club.

La enfermería azulgrana no da tregua. Alejandro Balde, pieza clave en el lateral izquierdo, continúa recuperándose de su lesión y se perderá este duelo decisivo. Su ausencia no solo resta velocidad y profundidad por la banda, sino que también obliga a Flick a reconfigurar su esquema defensivo.

A la baja de Balde se suma una de las más dolorosas: Robert Lewandowski. El goleador polaco, que venía siendo el máximo referente en ataque, estará fuera entre dos y tres semanas tras sufrir una lesión en el último compromiso liguero frente al Celta de Vigo. Su falta deja al Barça sin su principal carta de gol justo en el momento más álgido de la temporada.

La mala fortuna también golpeó a la cantera. Marc Casadó, quien había logrado afianzarse en las convocatorias del primer equipo, quedó descartado tras una lesión de ligamentos. Su evolución era vista con buenos ojos dentro del club, y su ausencia limita aún más las opciones de recambio en un calendario apretado.

Finalmente, Marc Bernal cierra la lista de lesionados. El joven centrocampista, una de las grandes promesas de la Masía, enfrenta una grave lesión que lo alejará de las canchas durante varios meses. Su baja no solo afecta al equipo en el corto plazo, sino que también representa un freno en su proceso de consolidación profesional.

Así, mientras la expectativa crece y los focos de Europa apuntan a Montjuïc, Hansi Flick deberá apelar al ingenio y la resiliencia de su plantel para hacer frente a un Inter que llega decidido a arruinarle la fiesta. En el fútbol de alta competencia, las bajas no son excusas, pero hoy en Barcelona pesan como una montaña.

El miércoles, cuando ruede el balón, el Barça no solo luchará contra su rival italiano: también deberá vencer a sus propios fantasmas.