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Este jueves 6 de febrero, Fiorentina se prepara para enfrentar a Inter de Milán en el partido de recuperación correspondiente a la Fecha 14 de la Serie A. El encuentro, originalmente suspendido al minuto 17 debido al desvanecimiento de Edoardo Bove en el terreno de juego, se reanudará en una de las situaciones más atípicas de la temporada: la Fiorentina afrontará el duelo con solo 14 futbolistas disponibles, una cifra sorprendentemente baja para un club de su talla.

La razón de esta escasez de efectivos es una norma del reglamento de la Lega Serie A. Según informó el medio italiano La Gazzetta dello Sport, el artículo 30, apartado 4, letra b, establece que para los partidos de recuperación solo podrán alinearse los jugadores que estaban inscritos al momento de la interrupción del partido, sin importar si fueron incluidos o no en la lista del árbitro en la fecha de la suspensión. Esta regla ha dejado fuera a todos los refuerzos adquiridos en el mercado invernal de transferencias.

Este detalle supone un golpe duro para el conjunto toscano, que en el reciente mercado de fichajes cedió a siete jugadores: Lucas Martínez-Quarta, Jonathan Ikoné, Riccardo Sottil, Christian Kouamé, Michael Kayode, Cristiano Biraghi y Oliver Christensen. Además, la baja de Bove, quien no podrá jugar más en la Serie A debido a problemas cardíacos, reduce aún más las opciones del técnico Raffaele Palladino, quien solo podrá contar con 14 jugadores para afrontar el encuentro contra los poderosos nerazzurri.

Por otro lado, las incorporaciones más recientes del club, como Cher Ndour, Nicolò Zaniolo, Nicolò Fagioli, Pablo Marí y Michael Folorunsho, tampoco estarán disponibles debido a esta normativa. De esta manera, Fiorentina se verá obligada a competir con una plantilla extremadamente reducida, lo que pone aún más en evidencia los retos que enfrentan los equipos italianos ante la aplicación estricta de las reglas.

Inter, por su parte, tiene una baja menos significativa, ya que solo tendrá que prescindir del recién llegado Nicola Zalewski. El equipo de Simone Inzaghi se presenta con su habitual fortaleza y contará con casi todos sus jugadores disponibles para el choque, que se perfila como un verdadero desafío para los dirigidos por Palladino.

Este enfrentamiento entre Fiorentina e Inter, más allá de lo futbolístico, será una muestra de cómo las reglas del campeonato pueden influir de manera directa en las dinámicas de los equipos, dejando en evidencia los imprevistos que pueden surgir en el fútbol. Sin duda, el partido será una oportunidad única para ver cómo la Fiorentina se enfrenta a la adversidad con una plantilla diezmada ante un rival de gran calibre.