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En el mundo del deporte, el Balón de Oro es sinónimo de excelencia individual, pero en 2024, esta prestigiosa distinción ha traído una novedad única: por primera vez en la historia del fútbol, un hombre y una mujer de la misma nacionalidad han sido galardonados en la misma ceremonia. Rodri Hernández y Aitana Bonmatí, representantes del fútbol español, se alzaron el pasado 28 de octubre como los mejores futbolistas del mundo, confirmando el extraordinario nivel de talento que España ha logrado alcanzar en este deporte. Para Rodri, este es el segundo Balón de Oro masculino otorgado a España, mientras que Aitana suma ya su segundo consecutivo, un hito histórico para el fútbol femenino español.

El legado del Balón de Oro y el dominio de una nueva generación

Desde su creación, el Balón de Oro ha simbolizado un objetivo fundamental para los futbolistas profesionales, y durante dos décadas, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo dominaron el premio con un total de 13 títulos combinados, redefiniendo el estándar de excelencia en el deporte. Sin embargo, en 2024, por primera vez desde la aparición de CR7 en 2004 y la de Messi en 2006, ninguno de estos icónicos jugadores fue nominado, dejando espacio para que nuevas estrellas como Rodri y Aitana brillen y alcancen la gloria.

La proyección publicitaria y el valor del trofeo

El Balón de Oro no solo es un reconocimiento simbólico; su impacto en la carrera de los jugadores va mucho más allá del escenario de premiación. Aunque ni Rodri ni Aitana recibieron un premio económico directo, el trofeo está valorado en más de 3,000 euros y es entregado en un lujoso cofre diseñado por artesanos de Louis Vuitton, lo cual suma un toque de exclusividad a esta distinción. Además, para los clubes y los jugadores, el Balón de Oro representa una oportunidad de oro para negociar contratos y primas especiales. La presencia de los jugadores en la gala de premiación es un escaparate global de gran impacto, lo cual suele traducirse en beneficios financieros sustanciales.

A lo largo de los años, varios jugadores han conseguido jugosos acuerdos a raíz de este reconocimiento. En 2018, Football Leaks reveló que Kylian Mbappé, delantero del PSG, aspiraba a obtener un plus de medio millón de euros si ganaba el Balón de Oro, mientras que Neymar había negociado un bono de tres millones de euros en caso de lograr el trofeo. Otros nombres destacados incluyen a Lionel Messi, quien en su etapa en el FC Barcelona alcanzó bonificaciones millonarias tras obtener el galardón, y Karim Benzema, que en 2022 recibió un millón de euros del Real Madrid por el premio. Según El Confidencial, Luka Modrić alcanzó una bonificación de 800,000 euros con Nike, mientras que Cristiano Ronaldo negoció hasta cuatro millones de euros con la misma marca.

Rodri Hernández y Aitana Bonmatí han logrado mucho más que un trofeo dorado. Su coronación como los mejores jugadores del mundo no solo representa una recompensa a sus habilidades y esfuerzo en el campo, sino que simboliza la relevancia y el peso que el fútbol español ha adquirido a nivel mundial. A través de su éxito, inspiran a futuras generaciones y demuestran que, para quienes luchan con pasión y determinación, el Balón de Oro es una meta alcanzable.