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A solo días de su viaje a Qatar para disputar la final de la Copa Intercontinental 2024, el Real Madrid enfrenta un nuevo reto en LaLiga. Este miércoles 4 de diciembre, el equipo dirigido por Carlo Ancelotti visitará al Athletic Club de Bilbao en el Nuevo San Mamés, en un partido adelantado correspondiente a la fecha 19 del campeonato. Sin embargo, las circunstancias no son favorables para los «Merengues», que llegan con un plantel marcado por importantes ausencias.

Bajas sensibles en un momento clave

El Real Madrid no podrá contar con cinco de sus figuras más destacadas: Eduardo Camavinga, Vinícius Junior, David Alaba, Éder Militão y Dani Carvajal. Las lesiones han golpeado duro al equipo, afectando tanto la defensa como el ataque. Según informó el club, los casos de Militão y Carvajal son los más preocupantes, ya que ambos jugadores están descartados para el resto de la temporada.

Estas ausencias representan un desafío importante para Ancelotti, que ha tenido que reorganizar su estrategia para mantener el nivel competitivo del equipo. La situación es especialmente delicada en la defensa, donde la baja de Alaba se suma a las de Militão y Carvajal, dejando un vacío que requiere soluciones inmediatas.

Raúl Asencio, la joven apuesta en defensa

Ante este panorama, el entrenador italiano decidió convocar al joven Raúl Asencio. Con tan solo 20 años, el central ha mostrado un gran rendimiento en las categorías inferiores del club y es visto como una de las promesas más prometedoras de la cantera madridista. Su inclusión en la convocatoria no es casual; más bien, es una respuesta directa a la necesidad urgente de reforzar una defensa diezmada.

Asencio ya ha tenido minutos en algunos encuentros menores, pero el partido contra el Athletic será su prueba de fuego en un escenario de máxima exigencia. De él se espera que aporte solidez y frescura a una zaga que enfrentará a un rival siempre complicado en su casa.

El desafío de San Mamés

El Nuevo San Mamés es conocido por ser un estadio difícil para cualquier visitante, y el Athletic Club, bajo la dirección de Ernesto Valverde, se ha mantenido como un equipo aguerrido y tácticamente disciplinado. Actualmente, los «Leones» se encuentran en la lucha por puestos europeos y buscarán aprovechar la fragilidad de un Real Madrid mermado por las bajas.

Para el conjunto blanco, este encuentro será una prueba de carácter y resiliencia. Más allá de los tres puntos, Ancelotti y sus dirigidos deberán demostrar que están listos para afrontar la final intercontinental con un equipo competitivo, incluso sin algunas de sus estrellas.

La mirada puesta en Qatar

La final de la Copa Intercontinental es uno de los objetivos principales del Real Madrid esta temporada. Después de este partido en Bilbao, el equipo viajará a Qatar con la esperanza de sumar otro título internacional a sus vitrinas. Sin embargo, las ausencias y el desgaste físico podrían pasar factura en un calendario ya de por sí exigente.

El cuerpo técnico confía en que jugadores como Jude Bellingham, Luka Modrić y Rodrygo tomen el liderazgo en estos momentos críticos. Asimismo, el club espera que las jóvenes promesas como Asencio aprovechen esta oportunidad para consolidarse en el primer equipo.

Un partido con sabor a final

El duelo contra el Athletic Club no es solo un trámite previo a la final en Qatar. Es un encuentro que pondrá a prueba la profundidad del plantel y la capacidad de adaptación de Ancelotti frente a la adversidad. Con un equipo marcado por las bajas, el Real Madrid deberá apelar a su jerarquía y espíritu competitivo para salir airoso de San Mamés y seguir en la lucha por LaLiga.

La cita está pactada, y el desafío es monumental. ¿Podrá el Real Madrid superar este obstáculo y llegar fortalecido a su compromiso internacional? El miércoles, todas las miradas estarán puestas en Bilbao.