Hablemos del antes y el después.
De pronto los principales medios deportivos de América anunciaban con el encabezado de “sorpresa” que República Dominicana se colocaba como uno de los 4 países de Concacaf ( Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol ) que se clasificaba a la Copa del Mundo de la FIFA categoría sub 20. Horas más tarde reaccionaron los medios de comunicación en dominicana, muchos de ellos no tenían en su agenda dar seguimiento al torneo premundial de fútbol, pero reaccionan al ver como fuera empezaban a destacar ese hecho inédito para el fútbol en la región.
Cuando ya se llegaba a la media noche hasta el mismo presidente Luis Abinader felicitaba a la selección dominicana de fútbol, también el ejército de “influencer” se montaban a la ola creada por la tendencia regional que generaba la hazaña dominicana.
La gran sorpresa que generó esta clasificación en países futboleros como México, Costa Rica y El Salvador ( todos clasificados a más de un Mundial de FIFA ) era que ellos salían eliminados y su lugar en la cúspide regional del fútbol era ocupado por los dominicanos. Por aquellos que en su miope entender deportivo, solo saben jugar beisbol.
A lo interno un país se montaba a una tendencia de redes sociales, más allá que no tienen idea de cómo se llaman los jugadores de la selección o que piensen que en dominicana solo juegan fútbol los ricos y los haitianos. Pero todo ese relato es pura percepción, la realidad es que una buena parte celebrabamos eufóricos y conteniendo las lagrimas por que lo que era nuestro sueño era una realidad que narraban en ESPN .
Por todo lo expuesto anteriormente me siento obligado a sentarme a escribir este artículo, porque es justo que la historia se cuente completa, no solamente esté feliz capítulo, sino la parte triste y dramática, como también dejarle claro a todos que esta historia continuará .
Tengo ya 26 años en República Dominicana de los cuales tengo 15 trabajando e invirtiendo en el fútbol dominicano. Si bien como mercadólogo deportivo supe ver y hacer visible este deporte a nivel escolar, también me aventuré a perder dinero trabajando con la selección dominicana y en la aventura de la LDF. Menciono esto porque es lo que me permite ser un relator válido de esta historia .
El fútbol dominicano nació al mismo tiempo que nació en el resto de países de ascendencia hispana en América. Llegó especialmente de la mano de las órdenes religiosas de origen europeo ( maristas, jesuitas, salesianos etc ). Para estos sacerdotes españoles, italianos y franceses, el fútbol era el pasatiempo perfecto para adoctrinar a sus estudiantes. Pero resulta que al vecino Haití también le habían enseñado a amar al fútbol y en un momento de dictadura llena de prejuicios, existió la idea de que era mejor guardar la pelota. Invasión repetitiva y la instalación de consorcios americanos en RD, hacen que el fútbol se refugie en el Cibao, región que nunca dejó de amar este deporte, aunque también aprendiera otros.
Pero vamos a la historia más reciente, la que nos trae a este momento. El fútbol nunca dejó de crecer en República Dominicana, como tampoco de jugar. En casi un anonimato surgieron grandes talentos como Junior Mejía ( portero muy recordado en El Salvador ) Linardo Rodríguez ( que jugó profesionalmente en Uruguay) y antes que ellos esta la historia de Damaso García, el deportista que escogio entre el fútbol y las grandes ligas de béisbol por la que firmó.
La globalización ponía en los televisores de los dominicanos una cargada agenda de fútbol por el telecable y cada cuatro años la TV local con Don Jorge Bauger transmitían los mundiales haciendo de cada dominicano un experto en fútbol. Luego con el internet descubrieron la parte glamorosa del fútbol con David Beckham, la magia con Ronaldhino y de pronto todo el entorno se llenó de la gran batalla entre Messi y Cristiano Ronaldo. Acá les describí el gran desarrollo del fútbol en las últimas 5 generaciones de chicos que han crecido soñando con ser estrellas de fútbol y consumiendo mucho de este deporte.
Entonces, ¿por qué no avanzábamos? El fútbol organizado estaba secuestrado por una federación donde la corrupción descarada dominaba y crecía bajo la bendición de una CONCACAF también corrupta. A pesar de eso surge una generación dorada a base de puro talento natural y el trabajo de los románticos de este deporte que mantenían sus escuelas operando en el Cibao, nuevamente los salesianos son parte de esa formación. El líder de aquella generación fue Jhonatan Faña que conquistó la región a base de goles. Esa generación aún en activo estuvo a minutos de llegar a una Copa Oro, en ese grupo se sumaron por primera vez los dominicos/europeos.
Al fin las cosas cambian en la FIFA y en CONCACAF, por último la limpia llega a República Dominicana. De los últimos proyectos de aquella federación corrupta, fue la Liga Dominicana de Fútbol. Con una comisión normalizadora se comienza a enderezar la nave y hacer coherente el trabajo. Se le da a la LDF la posibilidad de autogestionarse, sin perder el apoyo de FIFA para sustentar económicamente el proyecto y exigiendo se cumplan lineamientos importantes como el tener categorías formativas, lamentablemente aun no todos los clubes de manera real lo tienen, pero los que sí han aportado la mayoría del material que hoy clasificó a un mundial.
Una nueva federación impulsa torneos de categorías inferiores U19, U16 masculina y femenina . Otro gran avance para descubrir y desarrollar talento.
Desde mi punto de vista el gran padrino de este éxito que hoy celebramos es FIFA que ha invertido grandemente en el mercado dominicano. La estrategia es clara, conquistar un país que es de los pocos de la región donde predomina otro deporte.
Pero si ellos son los padrinos, ¿quiénes son los padres? Muchos y desplegados por todo el país. Son los románticos del fútbol que llevan años trabajando con escuelas de fútbol y acá es bueno aclarar que no es verdad que aprender fútbol es caro. Si hay proyectos franquiciados como Barcelona Academy y otras más, las cuales incluso becan jugadores, esta selección u20 tiene talentos surgidos de esas becas. También están los que se han dado a la tarea de difundir el fútbol creando medios especializados, están los que nunca dejan de creer y han vivido décadas siguiendo nuestras selecciones, están los que han invertido grandes cantidades de dinero en una incipiente industria del futbol y tambien estan los padres biológicos que han llevado con ilusión a sus hijos por este deporte.
Hay tanta gente detrás de este mundial U20, que por eso me ofende ver que se busque ya ponerle nombre propio a una hazaña que nos ha costado tanto a tanta gente. Los únicos nombres que deben quedar grabados y nunca deben ser olvidados son los de estos chicos que han estado en este proceso, la gran mayoría nacidos, formados en República Dominicana y esta es la mejor noticia de esta clasificación.
¿Qué es lo que viene? Vi alguien burlándose en redes sociales, preguntando si luego de esto los partidos de LDF el público va asistir, si luego de esto se van a vender más camisetas y si se aprenderían el nombre de algún jugador dominicano. Para el gracioso influencer tengo a bien decirle que ¡si!, pero como todo será parte de un proceso y de un momento que debe saber aprovechar la federación. El crecimiento ya viene de antes, todo siempre puede ser mejor, pero estoy seguro que hay un antes y un después.
Futbolísticamente no podemos perder el aprendizaje y puede que sin saberlo, por razones de ley de vida, este grupo le enseñe a la Federación de Fútbol que ya llego la hora de confiar en el talento local, en el que está en LDF o ligas cercanas, los nacidos en RD y los nacidos fuera que REALMENTE vengan a aportar algo distinto y le pongan el corazón a esto. Vamos a trabajar con lo propio, foguearse, enseñarle un sistema de juego y ante todo demostrarle que creemos en ellos, que no voy a quitarle un lugar en la selección para poner a un segunda regional que nunca he visto jugar.
CONCACAF lo de hoy no es sorpresa, es trabajo, corazón y FE de algunos que hemos vivido contracorriente muchas décadas.