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La India, ya como nación libre, fue invitada a los Juegos Olímpicos de Londres 1948 y el 31 de julio de dicho año, jugaron su primer partido oficial en la primera fecha de la justa veraniega ante Francia, con una curiosa particularidad… ¡lo hicieron descalzos!

Aquel encuentro por Fútbol olímpico de 1948 entre Francia e India en el Lynn Road Stadium, bien puede incluirse en la galería de los partidos más extraños de la historia. India, que nunca había intervenido en una competición internacional fuera de Asia, presentó un equipo con todos sus jugadores descalzos. Esto, en realidad, no debió ser aceptado por el referí sueco Gunnar Dahlner, porque se trata de una incorrección reglamentaria referida a la vestimenta de los futbolistas, por el peligro que representa para los pies descubiertos. Sin embargo, el partido se jugó y, contra lo que podría creerse una seria desventaja, por agarre y mayor potencia en el remate, la falta de calzado no se notó en el trámite del match.

Los franceses, bien plantados en sus botines, más experimentados y con una extensa e intensa historia futbolera, tuvieron que luchar muy duro frente al desconocido e impetuoso equipo rival. La escuadra gala abrió el marcador a los treinta minutos mediante René Courbin, pero los indios no se rindieron e igualaron el tanteador a los setenta con un golazo de Sarangapari Dhanraj Raman. A solamente cinco minutos del final, el referí sueco Gunnar Dahlner cobró un penal para los asiáticos por una fuerte falta dentro del área. La ejecución estuvo a cargo del defensor Sailendra Nath Maná, quien sacó un violento disparo que salió desviado, lejos del arco que defendía Guy Rouxel.

Recuperados del susto y de lo que pudo ser un gran papelón, los europeos retomaron el control de la pelota y a los 89 sentenciaron el duelo gracias a un acertado remate de André Strape. Entusiasmado por su sorprendente actuación olímpica, el seleccionado asiático se inscribió para participar en el Mundial de Brasil 1950. El sorteo lo ubicó en el grupo 3 junto a Suecia, Paraguay e Italia, pero como la FIFA, que había tomado nota de la irregularidad ocurrida en Inglaterra, se puso firme y prohibió a los indios actuar descalzos, a último momento el equipo decidió no viajar a Sudamérica.

Fieles a la cultura adquirida en las calles de Nueva Delhi y Bombay, los muchachos prefirieron quedarse en casa a que se pisotee su tradición.