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Antes de disputar el partido contra el Mallorca el domingo, el Real Madrid se encontraba a cinco puntos de un FC Barcelona que no conoce la derrota en LaLiga desde que el mismo club madrileño venció 3-1 el pasado 16 de octubre al conjunto blaugrana en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, el conjunto madrileño no viene en su mejor estado de forma, perdieron la final de la Supercopa contra el Barcelona 3-1 y han dejado puntos en LaLiga tras la derrota contra el Villarreal a principios de enero y empatar con la Real Sociedad el pasado 29 de ese mismo mes. El equipo dirigido por Carlos Ancelotti, visitaba a un Mallorca que es una de la sorpresas de la temporada, situándose decimo en la tabla y ha logrado salvar la zona del descenso con mucha tranquilidad.

Los madridistas visitaban un campo bastante complicado, en un duelo que estuvo lleno de piques y tensión entre ambos equipos, Vinicius tuvo bastante roces con la defensa del conjunto de Mallorca y se sumaron 43 faltas en 98 minutos jugados, siendo 29 cometidas por el conjunto mallorquín y 14 por el conjunto madrileño. El Mallorca pegaría primero y anotaría tras un gol en propia puerta de Nacho, el Madrid tendría que remar contra corriente si querían al menos sacar un punto y no alejarse más del liderato.

El Madrid jugaría una primera parte con acciones inexistente de peligro, mientras que el Mallorca lograría cumplir su cometido de frenar al ataque del conjunto madrileño con su bloque bajo en defensa. El conjunto blanco en la primera mitad, intentó buscar variantes ante la gran defensa del Mallorca e intentó crear peligro, pero sin éxito tras disparar desde fuera del área, esto no dio resultado y se irían perdiendo la primera mitad. En la segunda parte, el Madrid tendría un penalti a favor que el portero Predrag Rajkovic terminaría atajándole al ex jugador del Mallorca, Marco Asensio.

Ancelotti movió el banquillo en búsqueda de empatar el partido, entraron Modric, Alaba, Kross y Mariano, el Madrid buscaba hacer daño y no encontraba la forma de poder igualar el partido, volcados al ataque y dominando al juego, mientras el Mallorca aguantaba atrás y ni así fue suficiente para poder evitar la derrota. El Madrid se iba derrotado de Mallorca, poniéndose a ocho puntos de un FC Barcelona que venció tres goles por cero al Sevilla en el Camp Nou.