República Dominicana vive sus mejores momentos en materia futbolística. La hazaña del combinado Sub-20 clasificando al Mundial de la categoría y, además, a los Juegos Olímpicos de París 2024 son una oportunidad de mostrar la marca local, tal como planeó el entrenador de la mayor Iñaki Bea al momento de asumir el cargo.

Bea, español con amplia trayectoria en su país natal, tiene la misión de aprovechar el impulso de estar en un Mundial y en unos Juegos Olímpicos para poder convencer a las principales figuras dominicanas para sumarse al proyecto que ya empezó a dar sus frutos.

Así, jugadores como Mariano Díaz, Junior Firpo o Peter Federico serán seducidos para volver a vestirse la camiseta criolla y representar definitivamente al país quisqueyano en su carrera internacional. Los tres ya han jugado para República Dominicana pero aún tienen la posibilidad de hacerlo también para España.

Mariano y Peter tienen la particularidad de que ambos han nacido en España y los dos juegan para el Real Madrid, a pesar de que sus situaciones en el equipo blanco sean muy distintas. Díaz se encuentra resolviendo su salida del club al no ser tenido en cuenta por Carlo Ancelotti, mientras que Federico firmó recientemente una extensión de contrato con la mayor cláusula de rescisión para un jugador nacional (50 millones de euros).

Díaz ya vistió los colores nacionales en un amistoso con el primer equipo pero luego del mismo, confirmó que no iba a jugar más para Dominicana prefiriendo hacerlo para España. Dado que su carrera se estancó por su falta de continuidad en el Real Madrid, la convocatoria a España no llegó y ahí podría estar la llave para convencerlo de jugar nuevamente para Dominicana con la posibilidad de estar en los Juegos Olímpicos.

Lo mismo aplica para Junior Firpo, que si bien nació en La Española y también disputó torneos juveniles con la selección local, su estancia en España lo hizo ser convocado por el equipo europeo, aunque aún no debutó con el primer equipo español y su convocatoria parece estar lejos.

El caso de Peter Federico es el más complejo, ya que se trata de una de las grandes promesas del Real Madrid y del fútbol español. Además, el hecho de haber nacido en las afueras de Madrid lo habilita automáticamente a jugar para España, más allá de haber disputado partidos con la Sub-15 dominicana.