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Fue una de las historias más importantes e inspiradoras del futbol en su momento, pero ahora podría tener un final abrupto. El Leicester City, ese campeón improbable de la Premier League en su temporada 2015-2016, vive otro momento difícil en sus 139 años de historia.

Los Foxes son decimoctavos en la Primera División de Inglaterra, con el peligro de descender al EFL Championship, a falta de una sola jornada de que termine el torneo 2022-2023. Con apenas 31 puntos y -18 en la diferencia de goles, el Leicester solo supera al Southampton y al Leeds en la tabla, mientras que el Everton le gana por dos puntos en el antepenúltimo lugar, el último que se condena al descenso.

Para mantener la categoría deberán ganarle al West Ham como locales y esperar que el Everton pierda ante Bournemouth. Si bien son solo dos puntos los que separan a ambos equipos, un empate de los de Liverpool condena a Leicester a la segunda categoría aún ganando, ya que la diferencia de gol perjudica a los “Zorros”.

El Leicester City ascendió a la Premier League en 2014, luego de que acabó primero en el EFL Championship de 2013-14, con Nigel Pearson como su entrenador. Su primer año no fue nada inesperado, al terminar con 41 puntos y el lugar 14 de la clasificación, con lo que Pearson salió una vez terminada la temporada.

La magia llegó al año siguiente, con la llegada de Claudio Ranieri al banquillo y un sueño que nadie veía venir. Fue la temporada 48 del Leicester al máximo nivel y nadie veía que lograrían el título, ya que comenzaron la temporada con momios de 5000-1 en los corredores de apuestas. Al final, el Leicester City ganó con 81 puntos, 10 más que el Arsenal y 11 que el Tottenham. Su primer título en el máximo nivel de Inglaterra también le valió su primera participación en la Champions League.

Ocho años después, la realidad es otra no solo en cuanto a resultados, sino también en cuanto a jugadores. Solo el veterano delantero Jamie Vardy se mantiene respecto a ese equipo. Leicester lo sacó de las sombras del ascenso profundo inglés y el goleador ha respondido con una fidelidad absoluta.