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La selección dominicana de fútbol femenino Sub-17 se encuentra a las puertas de un evento sin precedentes en la historia del deporte en el país: el Mundial de Fútbol Femenino Sub-17, que se llevará a cabo del 16 de octubre al 3 de noviembre en República Dominicana. Este torneo no solo representa la oportunidad de mostrar el talento local, sino que también simboliza un hito para el desarrollo del fútbol femenino en la región. Según la entrenadora Betzaida Ubrí, el equipo llega con “la motivación muy alta”, pero también enfrenta el reto de manejar la ansiedad que conlleva competir en un escenario mundial.

La Motivación como Motor del Equipo

La motivación es un factor crucial en el rendimiento deportivo, y Ubrí ha reconocido que su equipo está en un estado óptimo en este aspecto. “El equipo está con la motivación muy alta, aunque también las muchachas se notan bastante ansiosas”, afirmó. Esta mezcla de entusiasmo y nerviosismo es natural en un grupo que se prepara para enfrentar rivales de alta calidad, como Ecuador, Nueva Zelanda y Nigeria. La entrenadora entiende que la motivación no es solo un impulso positivo; también es un componente que debe ser gestionado cuidadosamente para evitar que la ansiedad se convierta en un obstáculo.

El trabajo psicológico que se está llevando a cabo en el equipo es un aspecto que merece atención. La presión de representar a un país en un evento tan significativo puede ser abrumadora para jóvenes atletas, y Ubrí se ha comprometido a ayudar a sus jugadoras a manejar estos sentimientos. Al proporcionar herramientas y estrategias para manejar la ansiedad, el cuerpo técnico busca garantizar que las futbolistas puedan centrarse en su rendimiento y no en la presión externa.

Enfrentando Rivales de Alto Nivel

El Mundial Sub-17 es un escaparate para algunas de las mejores selecciones del mundo, y la entrenadora Ubrí es consciente de que cada rival que enfrentarán tiene un alto nivel de competencia. “Todos los rivales son del máximo nivel, por lo que el equipo deberá enfocarse en conseguir en cada partido los tres puntos”, destacó Ubrí. Este enfoque claro y directo es fundamental para el éxito del equipo, ya que cada partido es una oportunidad para sumar y avanzar a la siguiente fase del torneo.

La selección dominicana deberá demostrar su capacidad para adaptarse y competir contra equipos que, en muchos casos, cuentan con una mayor experiencia internacional. Sin embargo, la entrenadora se muestra confiada en la técnica de sus jugadoras, tanto a nivel individual como en conjunto. “El buen trato con el balón es uno de nuestros puntos fuertes”, enfatizó, destacando una de las características más relevantes del juego dominicano.

Estrategia y Preparación

Con el 95% del equipo ya definido, Ubrí se encuentra en la etapa final de preparación, evaluando una posición que aún está pendiente de decidir. Este nivel de preparación es fundamental en torneos de este calibre, donde la cohesión del grupo y la claridad en los roles son esenciales para un desempeño exitoso. La sinergia entre las jugadoras y el entendimiento mutuo sobre el campo de juego pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en partidos de alta tensión.

El debut de la selección dominicana contra Ecuador el 16 de octubre es una fecha marcada en rojo en el calendario. Este primer partido no solo es crucial para el equipo, sino también para el país, que espera con ansias el desempeño de sus jóvenes promesas. La ciudad de Santo Domingo y Santiago serán testigos del talento local en un torneo que reúne a 16 selecciones, incluidas potencias como España, Brasil y Estados Unidos, lo que eleva aún más la expectativa y la importancia del evento.

Conclusiones y Esperanzas

La participación de la República Dominicana en el Mundial Femenino Sub-17 es un paso significativo en el camino hacia el desarrollo del fútbol femenino en el país. Con Betzaida Ubrí al mando, el equipo llega con una alta motivación, aunque no sin enfrentar desafíos emocionales. La combinación de la preparación psicológica, la calidad técnica y la motivación son elementos clave que podrían determinar el éxito del equipo en este torneo.

Este Mundial no solo representa una oportunidad para que las jugadoras brillen en el escenario internacional, sino que también es un momento para inspirar a futuras generaciones de futbolistas en el país. La selección dominicana tiene la oportunidad de demostrar su capacidad, y con el apoyo de su nación, están listas para enfrentar el desafío que se avecina. Con la vista en el objetivo de superar la fase de grupos, las expectativas son altas y la esperanza brilla con fuerza.