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Tras nueve intensos días de acción, la fase de grupos del Mundial Femenino Sub-20 ha llegado a su fin. En las sedes de Bogotá, Cali y Medellín, la próxima generación del fútbol femenino ha dejado una huella imborrable con actuaciones llenas de talento y promesas de un futuro brillante. Jugadoras de varios continentes se han destacado en el torneo, con goles espectaculares, defensas férreas y pases milimétricos que han cautivado a los aficionados.

Entre las grandes figuras del torneo, Veerle Buurman de los Países Bajos ha sido una muralla en la defensa. Con su tranquilidad y firmeza en el centro de la zaga, Buurman ha asegurado la solidez defensiva de su equipo, complementada por su capacidad para anotar en jugadas a balón parado. Su doble aportación en los primeros partidos fue vital para la clasificación de las neerlandesas.

Desde Corea del Norte, Jon Ryong-jong ha sido un verdadero motor ofensivo desde la banda izquierda. En un sistema 4-4-2 que confía mucho en los extremos, Jon ha brillado con sus centros precisos, asistiendo en tres goles contra Argentina. Su capacidad para abrir el campo ha sido fundamental para el estilo de juego de su equipo.

España, por su parte, ha contado con la magistral actuación de Silvia Lloris en el centro de la defensa. Aunque luce el dorsal número 8, más típico de un mediocampista, Lloris ha sido un muro en la zaga y una excelente distribuidora del balón. Su liderazgo en la cancha ha permitido a España desplegar su juego ofensivo con calma y precisión.

Kishi Núñez de Argentina también ha dejado su marca, siendo el punto central del ataque albiceleste. Con su golazo desde 40 metros contra Corea del Norte y otro remate impresionante frente a Costa Rica, Núñez ha demostrado que, aunque puede parecer discreta por momentos, siempre está lista para aprovechar cualquier oportunidad de gol.

Desde Nigeria, Chiamaka Okwuchukwu ha sido una amenaza constante para las defensas rivales. Con goles en partidos consecutivos, su velocidad y capacidad de finalización, tanto por tierra como por aire, la han convertido en una de las delanteras más temidas del torneo.

Brasil también ha visto evolucionar a Vendito, quien lidera la carrera por la Bota de Oro. En los tres partidos de la fase de grupos, la delantera ha mostrado su capacidad goleadora con definiciones de alta calidad. Su conexión con Dudinha promete seguir generando más goles para la “Canarinha” en la siguiente fase.

Con la fase de grupos detrás, estas jóvenes promesas continúan su camino hacia la gloria en el Mundial Sub-20. Sus actuaciones no solo iluminan el presente del fútbol femenino, sino que auguran un futuro lleno de talento para sus respectivas selecciones. A medida que el torneo avanza hacia las rondas eliminatorias, el mundo estará atento a las próximas hazañas de estas futuras estrellas del deporte.