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En un emocionante encuentro, España logró su pase a las semifinales del torneo olímpico tras imponerse a Colombia en una dramática tanda de penaltis (2-2, 4-2). La campeona del mundo remontó dos goles, uno de ellos en el tiempo añadido del segundo tiempo, y selló su victoria desde los once metros. España ha llegado a Francia con la firme intención de luchar por una medalla y lo está demostrando en cada partido.

Desde el pitido inicial, el partido fue una auténtica batalla. La permisividad de la árbitra convirtió cada duelo en un combate de judo y cada balón suelto en una caza feroz. Salma tuvo la primera ocasión con un potente disparo que Tapia despejó sin problemas. Colombia respondió con su mejor arma: Mayra. La exjugadora del Levante, ahora en el Chelsea, avisó con un contragolpe que Aleixandri frenó con un placaje perfecto. Poco después, Mayra abrió el marcador en una jugada polémica que comenzó con una posible falta sobre Alexia en el medio campo. El VAR revisó la secuencia, pero no cambió la decisión, y la delantera colombiana se anticipó a Paredes para batir a Cata por bajo.

España tardó en reaccionar y mostró falta de intensidad y recursos. Pavi estuvo cerca de aumentar la ventaja colombiana con un centro-chut que se estrelló en el palo, y Tapia evitó un gol al atajar una volea de Aitana tras un centro preciso de Mariona, una de las pocas jugadoras españolas que se salvaba del desconcierto general.

Colombia jugó sus cartas, perdiendo tiempo con jugadoras fingiendo lesiones y buscando a Mayra en los contragolpes, quien fue una pesadilla para las centrales españolas. La primera parte terminó con nueve minutos de añadido, la lesión de Pavi y España intentando, sin éxito, sacar provecho de centros laterales sin sentido.

En la segunda mitad, el seleccionador Tomé movió fichas y cambió el esquema, introduciendo a Tere, Jenni y Alba, y pasando a jugar con una defensa de tres. Su homólogo, Marsiglia, reforzó el centro del campo para añadir músculo a la contención. Mayra tuvo dos oportunidades claras para sentenciar en contragolpes, pero fue Jenni quien recortó distancias a diez minutos del final, aprovechando un rechace de Tapia tras un centro lateral de Eva Navarro.

El karma pasó factura al equipo sudamericano, que había perdido tiempo deliberadamente, y en el minuto 97, de los diez que se descontaron en el segundo tiempo, España obró el milagro. Un centro de Salma fue rematado por Paredes con la precisión de un Beckenbauer.

La prórroga fue un asedio constante de una España que volvió a creer en sus posibilidades. La ausencia de las jugadoras clave de Colombia y la mayor resistencia física de las españolas marcaron la diferencia. Paredes tuvo la oportunidad más clara con un cabezazo épico que se fue fuera por poco. El partido se decidió en los penaltis, una lotería en la que España no falló ni uno, demostrando su fe y determinación.

España sigue en la lucha por una medalla y ha demostrado que, a pesar de las adversidades, su espíritu de lucha y profesionalismo las llevará lejos en este torneo olímpico.