La sorpresa de esta Copa Oro no provenía de la Concacaf. Si bien el torneo ya ha tenido semifinalistas e, incluso, finalistas de otras federaciones, el hecho de que en esta ocasión apareciera Catar como candidato al título, hizo que muchos se sorprendieran.
El campeón asiático y próximo organizador el Mundial mostró una buena forma durante el torneo y llegó a la semi eliminando claramente a El Salvador por 3 a 2. Estados Unidos, el local, quería evitar toda especulación y meterse nuevamente a la final para volver a ganar una Copa Oro que se le niega desde 2017.
El primer tiempo en Austin transcurrió sin mayores emociones, debido al estudio excesivo de ambas selecciones, aunque Estados Unidos mostró mayor posesión del balón. Lo destacado llegó en la segunda mitad cuando el capitán del conjunto catarí, Hassam Al Haydos, no pudo concretar un penal al minuto 61 que el árbitro decretó con el apoyo del VAR.
Los estadounidenses, dirigidos por Gregg Berhalter, lograron en el segundo tiempo una mayor cosecha de ataques y, a tres minutos del final tuvieron su recompensa al encontrar el gol en los pies de Gyasi Zardes, lo les permite ir a otra final. Ahora, volverán a enfrentar a México, que venció a Canadá.
La meta es tomar revancha de la final perdida en 2019 a manos de México, la selección con más títulos en estos torneos con ocho trofeos. El domingo se dará la definición que determinará al campeón continental en el encuentro final en Las Vegas. Antes, Canadá y Catar deberán disputar el partido por el tercer lugar del podio