Luto en Alemania, en el Bayern Munich y en todo el fútbol mundial. Sobre todo, en la generación de actuales padres y abuelos que, seguramente, pudieron ver muchos goles de Gerhard Müller, uno de los delanteros más letales de la década del setenta.
Müller es, aún hoy, el máximo goleador histórico de la Bundesliga alemana. Jugó para el Bayern Munich entre 1964 y 1979, en los que convirtió 566 goles en 607 partidos. Un increíble promedio que casi llega a un gol por partido. Lo mismo sucede con la selección alemana, en los que anotó 68 goles en 62 partidos.
El delantero, que se retiró jugando en Estados Unidos para Fort Lauderdale Strikers de la NASL (la predecesora de la MLS), ganó la Copa del Mundo en 1974. También obtuvo la Copa de Europa (la actual Champions League) en tres ocasiones y ganó cuatro veces la liga de Alemania y, otras cuatro veces la Copa Alemana.
Luego de retirarse continuó vinculado al club alemán en los que se desempeñó como entrenador de varias divisiones juveniles durante un extenso período de tiempo. En los últimos años, se confirmó que pedecía el mal de Alzheimer, que deterioró su salud al punto de hacerle perder la vida el día de ayer a los 75 años.