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En Manchester se vive el fútbol como en pocas ciudades del mundo. Y ahora, que ambos equipos de la región atraviesan un buen presente, la rivalidad se agiganta. Si bien el Manchester City fue, por mucho tiempo, el equipo humilde de la ciudad obligado a ver los éxitos de su vecino, la inversión de petrodólares en el club hizo que se convirtiera en uno de los más poderosos de Inglaterra, eclipsando a los Diablos Rojos.
Compositor, segundo vocalista y guitarrista principal de Oasis, alma de la eterna banda británica junto a su hermano Liam, Noel Gallagher es conocido también por ser un ferviente hincha del Manchester City, mucho antes de que los petrodólares convirtieran al equipo sky blue en una potencia inglesa y continental. Como buen ‘citizen’ que se precie, Gallagher también es anti-United y mostró ambas facetas durante una airada discusión en Talksport.
“Alex Ferguson no inventó nada. Pep Guardiola ha cambiado el fútbol”, afirmó Noel comparando al mítico entrenador escocés y el técnico catalán. Ferguson, que dirigió a los Diablos Rojos durante más de un cuarto de siglo, ganó en Old Trafford 13 Premier Leagues, dos Champions y cinco Copas de Inglaterra. Con estos números en la mano le replicó a Gallagher el conductor del programa, Andy Goldstein: “Ferguson ganó el triplete. Y 13 títulos de la Premier”.
“Creo que Pep necesita probarse a sí mismo, la última vez que ganó la Champions League fue en 2012. Hace once años ya y tenía a Xavi, Lionel Messi y Andrés Iniesta. Incluso yo podría haber ganado la Champions con ellos”, agregó Goldstein antes de recibir otra réplica del mítico guitarrista: “El presunto mejor entrenador de todos los tiempos (en referencia a Ferguson) logró ganar las finales de Champions una en los penaltis y otra en el tiempo de descuento”.
En un último intento de mirar atrás sin ira, Goldstein reformulaba la discusión: “No podemos discutir eso de Guardiola. Pero tampoco podemos quitarle ningún mérito a Alex Ferguson”. “Yo sí puedo. Y lo haré”, concluía con desaire el polémico componente de Oasis, inflexible en darle aunque sea un halago al escocés.