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La fase de grupos de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA, que se lleva a cabo en Uzbekistán, ha sido escenario de un escándalo que ha sacudido el torneo. En un partido decisivo, Irán se impuso a Francia con un contundente 4-1, pero el resultado ha levantado sospechas sobre la integridad del encuentro, en particular, por un gol que muchos consideran cuestionable.

Ambas selecciones llegaban a este duelo con seis puntos y la necesidad de definir quién clasificaría como primero del Grupo F. La presión era alta, dado que el ganador se enfrentaría a Brasil, la máxima potencia del futsal, mientras que el perdedor se cruzaría con Tailandia, en una trayectoria que podría facilitar su avance a las etapas finales del campeonato.

El primer tiempo del encuentro se caracterizó por un juego cauteloso y sin muchas emociones, con ambos equipos evitando riesgos. Sin embargo, la situación cambió drásticamente en la segunda mitad. Irán salió decidido a atacar y logró abrir el marcador con un gol de Salar Aghapour, que generó controversia por la reacción del arquero francés, Thibaut Garros. En un tiro que parecía fácil de atajar, Garros mostró una postura pasiva, permitiendo que la pelota cruzara la línea de gol sin resistencia. Este episodio encendió las redes sociales y provocó la indignación de los aficionados, quienes no dudaron en calificarlo como “una vergüenza histórica”.

El autor del gol, Aghapour, no se detuvo ahí y anotó nuevamente, sumándose a los tantos de Moslem Oladghobad y Alireza Rafleipoud, mientras que Francia se encontraba impotente ante el despliegue iraní. Las acusaciones de que el equipo galo pudo haber dejado ganar a Irán para evitar un enfrentamiento con Brasil se multiplicaron rápidamente, convirtiendo este partido en uno de los más discutidos del torneo.

El resultado coloca a Irán en una posición más favorable, enfrentando a Marruecos en octavos de final, mientras que Francia se medirá con Tailandia. Los seguidores de les Bleus, que esperaban un desempeño sólido de su selección, se sienten traicionados y hablan de un “papelón sin precedentes” en el fútbol sala.

A medida que avanza el torneo, la controversia sobre este encuentro plantea interrogantes sobre la ética y la competitividad en el futsal. Con Argentina avanzando con fuerza en el campeonato, los aficionados se preguntan cómo afectará este escándalo a la imagen del deporte y a la credibilidad de los próximos partidos.

Los cruces de octavos de final comenzarán el 24 de septiembre, y aunque la atención está centrada en los favoritos, el eco de las acusaciones contra Francia sigue resonando, añadiendo un ingrediente más a la emoción del Mundial.