Your browser doesn’t support HTML5 audio
No podía ser de otra manera, a su medida, justo en el borde del área, un remate cruzado, de zurda, a su estilo, cuando más falta hacía, esta vez Lionel Messi no se desapareció, dio la cara con un golazo. Argentina jugaba mal ante México, tan mal que ya se hablaba del desastre de Lusail, de la tragedia de Qatar, pues otra derrota significaba el adiós, pero tal parece que la deuda se va saldar…
Sí, muchos hablan de la gran deuda, muchos, habló Maradona, también Guillem Balagué, el biógrafo de Leo y por ello esa idea de la justicia poética para Leo Messi, la misma de la que habla Martín Caparrós, la que cuenta como el fútbol le debe el título Mundial a Messi y 16 años después de aquel debut en justas del orbe, muchos quieren creer que va a llegar y la deuda parece que puede saldarse.
Realidades encontradas
Hay una realidad, fue así en 2010, luego en 2014, más tarde en 2018 y siempre llegaba la debacle, incluso en muchas ocasiones en la cancha, con la selección se veía a otro jugador, uno diferente a aquel del Barcelona; taciturno y medio compungido incluso; fue así, en Brasil estuvo cerca, tuve sus chances ante Neuer en la final, un último chance con aquel tiro libre mientras agonizaba el tiempo de descuento, pero el momento nunca llegó.
Y uno piensa y en retrospectiva se evocan aquellos recuerdos y tal parece que de un crimen se tratara, quizás el gran crimen del deporte en los últimos diez o quince años, tal vez hasta en lo que va de siglo; hoy en Doha a sangre fría, cuando la mayoría pensaba que había desaparecido, le dio forma a esa obra de arte para que en Buenos Aires y más allá, pensaran, creyeran otra vez en el milagro de la tercera estrella.
Otra vez…Messi
Fue el octavo gol, el octavo y Leo igualó a Diego y bien lejano en el tiempo se muestra aquel tanto de 2006 ante Serbia y Montenegro y en la secuencia de imágenes, como fotogramas de una película, en los matices que refleja el rostro de Messi uno puede darse cuenta que este Messi es diferente, es otro Messi, el Messi de 34 años y esa puede ser la diferencia de cara al 18 de diciembre.
Leo ha ganado, ha perdido, pero sabe que su momento es ahora, en el que puede ser su último Mundial, la gran oportunidad para ganar y que la justicia se imponga de una vez, por ahora resta Polonia, después a empezar de cero.
Noticias relacionadas