Haití ha tenido que tomar unas decisiones a lo mejor un poco fuera de lo usual a como se han venido manejando las cosas con respecto al deporte internacional, pues la selección de fútbol nacional masculina absoluta habría tenido que cambiar su sede por todo lo alto con respecto a temas que la pueden sacar hasta de foco, entre los cuales está la política, un tema bastante polémico.
Y si, es verdad que en principio el deporte y la política no se mezclan, pero para efectos de iniciar un proyecto, de la mano van muchos de ellos para poder hacerlo realidad. Sin embargo, lo que sucede en la nación Haitiana es mucho más que solo peligroso y es por ello que han tenido que cambiar la sede para lo que serán los encuentros de fútbol de la selección mayor en suelo dominicano.
Durante dos semanas consecutivas el combinado de Haití por el grupo B de la Liga de Naciones o Nations League, tendrá que ver dentro del estadio Félix Sánchez dos encuentros en forma completamente amistosa, los cuales podría considerar como preparación para los próximos encuentros de eliminatoria post Mundial a celebrarse en noviembre y diciembre de este presente año 2022. Los rivales de los antes mencionados serán Montserrat y Guyana.
Cabe acotar que desde un inicio, lo que tiene que ver con el tema protocolar será totalmente visto de buenos ojos con el personal del estadio, pues ellos tendrán que llevar con mucho aplomo el tema de la bioseguridad, boletería, acceso, cuidado de las instalaciones y muchas cosas más que podrían darse alrededor del estadio siendo sin mucho, encuentros con poco auge.
Lo que se dijo.
El secretario general de la Federación Dominicana de Fútbol, Arturo Heisen, comentó fielmente su apreciación de lo que sucederá en un futuro: “Ellos son los dueños del estadio, yo simplemente les presto el estadio. Ellos al final son los encargados de todo, dependiendo de lo que Concacaf le permita, hay cosas que son de Concacaf como televisivo, comercial una parte, simplemente ellos son home club como si fuera yo mi partido igual como se lo exigen a ellos en su país”.
Confesó que las bondades para jugar por parte de Haití no eran muchas, más bien eran de reducidas a nulas en su tierra (la haitiana), sin embargo, no siente molestia en brindarles un apoyo óptimo: “Antes Haití sentía que no había forma (de jugar en el país), quizás por la gestión anterior, no sé, o no había condiciones, digo yo, y preferían irse a Miami, aunque le costara todo mucho más allá, el tema hoteles, jugar, todo le cuesta mucho más allá”.
Por último y para brindar una posibilidad muy grande de uso del estadio para efectos de toma de decisiones deportivas. Motserrat también estaría evaluando jugar en el Félix Sánchez ya que no apeló al reconocimiento de la FIFA como recinto deportivo.
Por último, es de rescatar que este estadio se usa para conciertos muy seguido.